Parece de película: se estrella con un Porsche 911, su acompañante muere y se fuga a China

Las imágenes del estado en el que quedó el Porsche 911 y del vídeo de las cámaras de vigilancia que captaron el accidente ponen los pelos de punta. Nadie se explica como Ting Ye, quien conducía el vehículo, salió con vida.

Su acompañante corrió peor suerte, pues el golpe más fuerte se lo llevó el lado izquierdo del vehículo, en el que iba sentado el trágicamente fallecido Yabao Liu.

Sucedió hace algo más de un mes en el condado de King, en Estados Unidos. La grabación de las cámaras de vigilancia muestra al Porsche de color blanco rodando a gran velocidad y, posteriormente, ya fuera de control hasta chocar con la barrera de hormigón que delimita la carretera. El accidente tuvo lugar a las 3:45 horas y la policía sospecha que la conductora podría haber circulado aquel día bajo los efectos del alcohol.

Por las marcas que dejó el coche en el suelo mientras se aproximaba sin control hacia el muro, las autoridades creen que la velocidad del vehículo en el momento que perdió el control era de 160 kilómetros/hora, lo que supone un exceso de velocidad en la vía por la que circulaba. No se habla de qué limite había en esa zona, pero entendemos que está entre 100 y 120 kilómetros/hora.

Tras el accidente, pasó bastante tiempo hasta que otro conductor vio el resultado de la escena y avisó a los servicios de emergencia, que no pudieron salvar la vida de Yabao Liu.

Ting Ye fue traslada al hospital más cercano con heridas que no ponían en riesgo su vida y con lo que la policía entendió que era un claro estado de embriaguez. 

De hecho, Ye se recuperó antes de lo esperado por las autoridades, que no fueron notificados por el hospital acerca del alta hospitalaria de la chica. Ésta, a sabiendas de los cargos legales que tendrían que enfrentar, cruzó la frontera con Canadá y desde allí voló a China, donde será imposible llevarla ante la justicia.

Ahora la única opción es que Ting Ye viaje en algún momento a otro país que sí tenga acuerdos de extradición con Estados Unidos, donde sería arrestada el momento de localizarla.

Se enfrenta a posibles delitos de homicidio involuntario, de conducción temeraria y, posiblemente, bajo los efectos del alcohol, aunque esto último es más complicado pues las autoridades no realizaron una prueba de alcoholemia a tiempo, como tampoco gestionaron la orden judicial o el arresto antes de que la ahora acusada regresara a su país.

Un fallo de la policía y de los médicos que podría hacer que Ye nunca tenga que afrontar cargo alguno por su actuación.