Palou quiere su primera victoria en un óvalo este fin de semana

"Esta semana toca Texas, el primer oval del año. Todavía no he ganado en un oval, aunque no pasaría nada si esa primera victoria llega en las 500 Millas de Indianápolis en lugar de este fin de semana", comentó Alex en su artículo.

Palou ya ha demostrado que está preparado para hacerlo. Si en 2020 en Texas vio su carrera amputada, gentileza de Rinus Veekay, el año pasado, cuando se corrió dos veces, sábado y domingo, en este exigente oval, brilló. Logró la Pole para la primera jornada y acabó en cuarta posición. En el segundo día arrancaba en 12ª posición y acabó en la séptima. En otras palabras, está entre los protagonistas.

Eso sí. No lo tendrá fácil. Las carreras en ovales tienen muchos imponderables. Las neutralizaciones y los errores de los rivales son algunas veces determinantes. Más en este peculiar oval, cuyo peralte es de nada menos que 20º en las dos primeras curvas y de 24º en las otras dos y la recta también tiene su inclinación lateral, un peralte de 5º.

Palou siempre es optimista, pero se muestra precavido ante esta cita. "Texas nos lo tomamos como St. Petersburg: sabemos que no somos los favoritos, de modo que lo haremos lo mejor que podamos e intentaremos mejorar el resultado del año pasado, sabiendo que es uno de los trazados más difíciles del año y que a partir de aquí todo será más fácil. Lo mejor, pasar Texas sumando buenos puntos, que le permitan seguir estando entre los protagonistas del Campeonato.

Carrera larga, con 248 vueltas, lo que equivale a 600 kilómetros, dos Grandes Premios de Fórmula 1 de tacada. Palou lamenta que no hayan hecho test en Texas ni en un oval este año y que sólo tendrán una sesión de prácticas antes de la clasificación, aunque después de la misma, otra hora para configurar el coche cara a la carrera.

"Quisimos remediarlo con un día de test privados, pero hacía mucho frío y Firestone nos desaconsejó rodar en esas condiciones", señaló Palou, quien piensa que quizás estén un poco atrasados en parrilla, pero espera que el ritmo de carrera sea otra cosa.

Scott Dixon ha ganado cinco veces; no sólo eso, ha ganado los dos últimos años, en 2020 y la primera de las carreras de 2021. Aquí, Pato O'Ward logró el año pasado su primera victoria. Nada menos que 27 coches en parrilla.

En total, siete ganadores en Texas estarán en la parrilla: además de los dos citados, Helio Castroneves –cuatro victorias–, Will Power –dos–, Ed Carpenter, Grahan Rahal y Josef Newgarden. Y no nos podemos olvidar a Will Power, tres veces Poleman aquí y que este año se juega su continuidad tras un 2021 de perfil bajo; Newgarden, Dixon, Takuma Sato y Palou también ha logrado la Pole aquí.

Los amantes de las estadísticas dirán que esta carrera es importante porque quien gana aquí tiene muchos números de ser campeón. En tres de los cuatro últimos años así ha sido; Alex Palou quebró la racha el año pasado.

Como siempre, el pronóstico de una carrera de IndyCar, especialmente en oval y en los comienzos de temporada, parece delicado. Scott McLaughiln dominó en St. Petersburg, pero Alex Palou fue segundo en un trazado urbano donde anteriormente la fortuna le había sido esquiva, tras una excelente remontada.

Las apuestas están muy diversificadas. Dixon, por supuesto; pero también Newgarden, Pato, Helio Castroneves… e incluso Jimmie Johnson. Aunque el campeón de Nascar ha estado en puestos muy rezagados hasta la fecha, tanto en 2020 como en St. Petersburg, esta vez corre por primera vez en oval en IndyCar y precisamente los ovales son su gran especialidad. Por supuesto, Palou y Herta.

Los pilotos afrontan Texas con cierta aprensión. No temen que se produzca el fenómeno que obligó a suspender la primera carrera CART en este trazado porque las fuerzas G hacían que los pilotos se mareasen a las pocas vueltas. Esta vez el problema está en el asfalto.

Por exigencia de la Nascar, los responsables del circuito reasfaltaron el segundo carril, el carril superior. Su agarre es diferente al del carril inferior y para evitar situaciones delicadas, en los test que hubo en Texas –donde no estuvieron todos– los pilotos eligieron estar en el carril inferior para evitar que el cambio de adherencia se transformara en perdida de control, un trompo o un 'beso' al muro.

Los responsables del trazado han intentado limpiar el carril superior del producto PJ1 que se puso para contentar a la Nascar, pero todavía no se ha podido conseguir que la temperatura en este carril descienda al nivel del carril inferior.

Parece que puede instaurarse un tiempo extra de ensayos en los que los 27 coches deberían usar en exclusiva el carril superior para ir 'depositando' goma y mejorar el agarre. Veremos.

La carrera es el domingo a las 18.30 CET, mientras que la clasificación, tras una sola hora de prácticas, es el sábado a las 20:00 CET. Cabe recordar que la clasificación en oval es un coche sólo en pista.