¿Pagarías 7 millones por un coche que sólo te dejarán conducir en Monza?

Aparentemente un Ferrari 499P o un Porsche 963 LMDh deben ser más económicos, quizás más complicados de gestionar y quizás más versátiles en su uso: puedes jugar con ellos en cualquier circuito.

Pero Andrea Levy, un reputado coleccionista de automóviles, cree que sí, que podrá encontrar los siete clientes que necesita –quizás sólo seis si se reserva una unidad para él– para lanzar la producción del 777 Hypercar, el primer producto de 777 Motors, la empresa que ha creado para tal fin.

"Desde hace dos años estamos trabajando con varios socios para ofrecer a un coche que no esté supeditado a los corsés impuestos a los grandes constructores o los restrictivos reglamentos del deporte automóvil. Pienso que, en la próxima década, podremos ofrecer las mejores prestaciones que pueden esperar de un hiperdeportivo con el máximo placer de conducción a base exclusivamente de un motor térmico, sin ningún componente híbrido", ha señalado Levy.

Los tres 7 comienzan a tener sentido. Sólo se fabricarán siete ejemplares. Cada uno costará siete millones de euros. El tercer siete todavía está por descubrir, Bueno, en realidad para los adeptos a la numerología, 777 está relacionado con la buena suerte para algunos y para otros con que los sueños se cumplirán pronto.

Levy ha recurrido a socios cualificados para realizar este fabuloso hiperdeportivo. El chasis es obra de Dallara. El motor, obra de Gibson. Y el estilo es obra de Umberto Palermo.

El chasis será de fibra de carbono y cumple las normas de seguridad de la FIA. El motor es un V8 atmosférico de 4.5 litros que ofrecerá 730 caballos de potencia a 9.000 revoluciones por minuto y funciona –‘código verde’ obliga- con carburante sintético. Su peso, 900 kilos.

Las simulaciones estiman que podría dar la vuelta a Monza, su circuito exclusivo, en 1'33". Eso es volar. La pole del WEC este año fue 1'35"4. Digamos que los datos de simulación que se manejan prevén una velocidad punta de 370 kilómetros/hora, una aceleración lateral entre 3,5 y 4 G, y una carga aerodinámica de 2.100 kilos. a la máxima velocidad.

Los coches serán entregados a partir de 2025. O, mejor dicho, el acaudalado propietario podrá comenzar a rodar en Monza con él en 2025. No se lo podrán llevar a su garaje o museo: todos los coches estarán custodiados por la marca, que tiene su sede en Monza y sólo podrán rodar con ellos en este circuito y en los eventos organizados por 777, disponiendo de un ingeniero personal y los mecánicos necesarios.

Eso sí, el propietario recibirá en casa un doble kit: un equipo de entrenamiento y un simulador profesional. Y los que lo desean podrán usar el simulador de Dallara Driving Experience en Varano… o Indianápolis, donde Dallara tiene una sede.

Siete millones es mucho dinero incluso para un coche que quiere ser tan exclusivo. Sobre todo, teniendo en cuenta las limitaciones de uso que se imponen. Eso sí, se podrá presumir de tener una de esas siete joyas.