El Concesionario Oficial Ferrari Santogal Madrid inaugura sus nuevas instalaciones

Excelencia, compromiso y toda la historia de Ferrari bajo el mismo techo. Así se pueden catalogar las nuevas instalaciones de Santogal en Madrid, donde los superdeportivos del 'cavallino' se venderán desde ahora con un plus de exclusividad.

El nuevo espacio dedicado a la marca italiana, que ocupa más del doble que hasta ahora, incluye los servicios de exposición y taller, además de uno de Storage para todos aquellos clientes que quieran dejar allí su vehículo para utilizarlo de una forma más discreta. Además del aparcamiento, Santogal ofrece mantener en condiciones óptimas cada coche, del que se podrá disponer a cualquier hora del día. En total son 50 las unidades que podrán utilizar este nuevo servicio.

FOTOS: Inauguración del Concesionario Oficial Ferrari Santogal Madrid

El concesionario de Santogal adopta desde ya mismo la nueva identidad corporativa de Ferrari, la misma que forma ya parte del resto de instalaciones de este tipo repartidas por todo el mundo. El compromiso de la empresa con los clientes de nuestro país no hace sino reforzarse con la inauguración de las nuevas instalaciones.

La puesta de largo del nuevo concesionario de Santogal ha contado con una buena representación de modelos de la marca transalpina. Por ejemplo, el Ferrari 296 GTB ha sido de la partida con su motor de seis cilindros en V hibridado capaz de entregar una potencia máxima de 830 caballos. También han estado presentes el Ferrari 812 C, derivado del 812 Superfast con idéntica potencia al anterior aunque en esta ocasión proveniente de un V12 atmosférico térmico puro, y el SF90 Spider, que de nuevo recurre a la hibridación en esta ocasión con un V8 como base térmica para alcanzar la mágica cifra de los 1.000 caballos.

El nuevo concesionario de Santogal se encuentra ubicado en la calle Puerto de Somport número 8, concretamente en el barrio madrileño de Las Tablas. Allí, 1.000 metros cuadrados de exposición y otros tantos de taller esperan empapados de todo el espíritu del 'cavallino rampante'.