Nueva demanda a Tesla por la muerte de un pasajero

Los abogados de Tesla se enfrenta a una nueva demanda por los hechos ocurridos el pasado 8 de mayo de 2018 en Fort Lauderdale, Estados Unidos, cuando los jóvenes Edgar Monserrat y Barrett Riley, de 18 años, fallecerion en un accidente a bordo de un Model S de 2014. En el momento del siniestro, el propietario del vehículo eléctrico, Riley, se encontraba al volante del modelo eléctrico, que impactó contra un muro a 186 kilómetros/hora, lo que desencadenó un incendió por los daños causados en las baterías.

La demanda interpuesta por el despacho Corboy & Demetrio, en representación de la familia de Monserrat, asegura que los fallecimientos se debieron a una batería que era "defectuosa y propensa a incendios extremadamente intensos, incapaces de extinguirse de manera oportuna". Según el bufete: "La batería estaba inadecuadamente protegida para evitar un incendio posterior a la colisión. No solo era irrazonablemente insegura sino que Tesla tampoco advirtió de la peligrosa condición de este componente". Para fundamentarse, aseguran que hay más de una docena de casos documentados de baterías que se han incendiado tras colisiones o incluso estando estacionados.

Otro de los elementos claves en el juicio es la velocidad del coche siniestrado. Riley conducía a 186 kilómetros/hora cuando, dos meses antes del accidente, los padres del chico habían acudido al servicio técnico de Tesla para limitar la velocidad a 136 kilómetros/hora. Este alegato añadido sostiene que el fabricante "eliminó el limitador de velocidad sin el consentimiento de los padres de Riley".

Un portavoz de Tesla ha declarado que "ningún automóvil, fuera un Tesla o no, hubiera podido resistir una colisión de ese tipo". De la misma forma, el portavoz recuerda que, con motivo de este suceso, la empresa introdujo una actualización que permite limitar de manera remota la velocidad del vehículo de manera que, por ejemplo, unos padres pueden controlar la velocidad máxima del vehículo si su hijo toma prestado el coche.

No es la primera ni posiblemente sea la última vez que Tesla se vea en los juzgados con demandantes que aseguran defectos en sus vehículos. En esta ocasión no tiene que ver con el sistema de conducción autónoma que hace unos meses estaba en el centro de la polémica debido incluso a accidentes con víctimas como el del coche de Uber.