Nissan Tiida 2020: ¿Y si Nissan regresase a los compactos?
Nissan lleva varios años sin representación en el segmento compacto, aún hoy el más vendidos de Europa. Sin embargo, el diseñador Kleber Silva propone una idea sobre cómo sería el regreso de la firma japonesa al segmento y resucita al Nissan Tiida soble la plataforma del actual Renault Mégane RS.
El Nissan Tiida llegó al mercado americano para cubrir el hueco del Almera, un superventas que dejó de estar disponible en febrero de 2007. Pero lo hizo con otro planteamiento diferente mucho más tradicional y conservador; mucho espacio y precios de venta contenidos. Empleaba la plataforma del Renault Clio de aquel entonces y, aunque recibió buenas críticas desde la prensa especializada, no tuvo un éxito remarcable.
Nissan lo reemplazó con el Pulsar, un modelo creado para Europa, cuyo diseño resultaba más atractivo y deportivo, para intentar recuperar el terreno perdido y acercarse a los éxitos del Almera. Pero tampoco logro los resultados esperados y Nissan abandonó su producción y el segmento de los compactos en verano de 2018. No nos olvidemos que el compacto es aún hoy una de las parcelas de mercado más importantes en Europa, a pesar de la enorme aceptación de los SUV, donde la marca campa casi a sus anchas con el Qashqai.
Pero, ¿qué pasaría si Nissan decidiera volver a entrar en liza con un nuevo compacto? Es evidente que compartiría muchos componentes con el Renault Mégane, gracias a la alianza que tienen con el fabricante francés. Sin embargo, posiblemente no sería tan sencillo como plantea el diseñador independiente Kleber Silva.
Este diseñador brasileño presenta su particular visión de cómo podría ser el regreso de Nissan a los compactos, donde se aprecia claramente la base del actual Renault Mégane. Para ser más exactos, se trata del Mégane RS, con una planta más musculosa debido a sus llantas de gran diámetro, sus marcadas aletas y el difusor con escape central.
Bajo la denominación de Nissan Tiida 2020, Kleber Silva ha realizado modificaciones notables en el frontal, que adopta los rasgos de la actual gama de Nissan, junto a un capó de nuevas formas. La trasera cambia algo menos, aunque ofrece una imagen aparentemente más rotunda con unos pilotos de formas más rectas, un nuevo diseño de la firma lumínica y el emblema de Nissan donde debería ir el tradicional rombo de los franceses.
Por el momento, no hay proyectado regreso alguno de Nissan a esta parcela de mercado aunque, en caso de volver, no se conformarían con un simple remozado del Mégane. El frontal sí podría ser totalmente real, pero no así el resto del coche.
