Nissan recorta costes, Mercedes retira el Clase X de Zona Franca
La planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona perderá la producción del Mercedes-Benz Clase X, la pick-up de la marca de la estrella. Esta decisión coincide con la política de recortes del fabricante japonés, aunque el presidente de la división europea ha asegurado que no habrá despidos a corto plazo.
Mercedes ha decidido retirar el Clase X del centro de Nissan en Zona Franca, que se encarga del ensamblaje. Con 8.000 unidades el año pasado, representa casi el 15% de la producción anual del centro. El presidente de Nissan Europa ya se ha reunido con los representantes sindicales para explicarles la situación.
La preocupación es notable, porque la fábrica ya dista de trabajar a pleno rendimiento. De hecho, en estos momentos fabrica al 30% de su capacidad. Además del Clase X, también se encarga de la fabricación de modelos con muchos elementos comunes con éste, el Renault Alaskan y el Nissan Navara, además de la furgoneta eléctrica Nissan e-NV200.
El presidente de la división europea ha calmado las aguas asegurando que no habrá despidos a corto plazo y que antes de verano comunicarán cuál es el nuevo plan industrial para el centro, lo que significa que podría recibir algún nuevo modelo. La marca ya había anunciado una inversión de 70 millones para una nueva planta de pintura.
Nissan reducirá la fabricación de vehículos porque la política expansionista que impulsó Carlos Ghosn ya no tiene continuidad. De hecho, los ejecutivos de la compañía estiman que el 40% de su capacidad productiva mundial está infrautilizada, de ahí la necesidad de hacer un ajuste.
Lo delicado de la materia es que esta recalibración implicará el cierre de dos fábricas —todavía no se sabe cuáles— y la pérdida de como mínimo 4.300 puestos de trabajo, todo para ahorrar 4.000 millones de euros hasta el año 2023 y procurar la sostenibilidad de la empresa, que también depende de la evolución de la Alianza con Renault.
Nissan anunció en julio de 2019 que eliminaría 12.500 empleos en todo el mundo, después de que los beneficios del segundo semestre cayeran un 95% en comparación con el ejercicio anterior. La mitad de ese reajuste estaba previsto precisamente para 2019.
Ejecutivos del fabricante japonés se reunirán este jueves con la cúpula de Renault en el que será el primer encuentro tras el nombramiento de Luca de Meo como nuevo director ejecutivo de la marca del rombo. Una de sus responsabilidades será velar por el éxito de la Alianza, muy tocada tras la salida de Ghosn.
