Toyota para sus fábricas de China por la crisis del coronavirus
Toyota ha interrumpido la actividad en sus fábricas de China por la crisis del coronavirus, a la espera de descubrir cómo evoluciona la situación para no exponer la salud de sus trabajadores.
La compañía ha anunciado la suspensión de sus actividades hasta el 9 de febrero, aunque la fecha podría ampliarse si llegado el momento la crisis no se ha revertido y las autoridades sanitarias recomiendan prudencia.
"A la vista de varios factores, incluyendo las pautas de gobiernos locales y regionales, hemos decidido suspender las operaciones en nuestras plantas de China entre el 29 de enero y el 9 de febrero".
La declaración la ha hecho Maki Niimi, portavoz del fabricante, que ha asegurado que "monitorizaremos la situación y tomaremos nuevas decisiones a nivel operativo a partir del 10 de febrero".
Niimi ha dicho que es "difícil saber" si estas restricciones tendrán un impacto en la producción mundial en cadena, dado que Toyota tiene una red "muy grande y se requieren muchas partes y componentes para los vehículos".
La marca ya ha suspendido los viajes a la provincia de Hubei, obedeciendo las recomendaciones de las autoridades japonesas. En estos momentos ya no quedan trabajadores de la compañía en Wuhan, el foco de la crisis del coronavirus.
Toyota no es el único fabricante de coches con intereses en Wuhan. De hecho, el Grupo PSA, Renault, Nissan, Honda y General Motors también tienen centros productivos en la ciudad.
PSA ha empezado a repatriar a sus trabajadores y sus familiares, como Renault, que también les ha planteado esta posibilidad. Nissan evacuará a los suyos en aviones fletados por el gobierno de Japón.
Este martes se confirmaron dos casos en Webasto, un proveedor del sector de la automoción que también tiene una fábrica en la ciudad china. Uno es un empleado que viajó a la sede de Alemania, donde contagió a un segundo individuo.
