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Multados por publicar un vídeo de su hijo de siete años al volante

Los padres han sido denunciados tras subir el vídeo a Internet

La Guardia Civil recuerda la importancia de la educación vial

Manuel Talavera

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30 Abr 2018 - 13:31

A unos padres les puede salir caro haber grabado a su hijo menor mientras conducía en una zona pública y subirlo a las redes sociales. Probablemente se trata de un acto inocente pero que, de hecho, infringe la ley.

Internet y las redes sociales han cambiado nuestra sociedad, la forma de comunicarnos, de relacionarnos y de acceder a la información. Sin embargo, el uso de estas puede resultar perjudicial cuando se hace un uso irresponsable y poco inteligente de las mismas. Es el caso de unos padres que grabaron y publicaron un vídeo de su hijo de siete años mientras conducía un turismo por la zona de aparcamiento de un centro comercial en la provincia de Sevilla. La publicación en cuestión llegó a manos de la Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico –GIAT– de Andalucía, que abrió una investigación al respecto.

En las imágenes, el menor maneja el volante sentado encima de las piernas de su padre, sin cinturón de seguridad, mientras realiza diferentes maniobras. La madre del niño, testigo de los hechos desde el asiento del acompañante, grabó la maniobra con su teléfono móvil y lo publicó en las redes sociales. Ahora, ambos progenitores se enfrentan a un posible delito por conducción temeraria.

"Aunque en un principio parece una anécdota, es necesario que la sociedad tome conciencia de la gravedad del asunto. La educación civil es fundamental para la lucha contra la siniestralidad, siendo los padres a estas edades un eslabón básico para poder formar a las nuevas generaciones", ha señalado la Guardia Civil en un comunicado.

En los años 80 era frecuente que los menores dieran sus primeros manotazos al volante, sentados en el regazo de su padre en algún lugar poco transitado. Hoy la sociedad ha cambiado y las leyes son mucho más estrictas en cuanto a la seguridad vial. Así, si deseamos una sociedad responsable, la educación vial debe comenzar desde niños, y anécdotas inocentes como enseñar a conducir a un niño, ya no los son tanto. Máxime cuando se registran y promocionan en las redes sociales, donde quedan a la vista de todos, incluso de las autoridades, donde se expone a la consiguiente sanción.

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