Molina y Vilander rubrican el título con una nueva victoria

El Ferrari de los ganadores empleó su táctica habitual cuando no arrancan en cabeza. Aprovechar el 'pit stop' para salir delante. Molina, que tomó la salida y efectuó el primer relevo, se colocó segundo de entrada –tenían la cuarta plaza de parrilla– pero el Bentley de Parente-Soucek, que había conquistado la Pole, salió al fondo del pelotón por problemas tras el Mercedes de Mike Skeen, bien protegido por el Ferrari de Jeff Segal, que se había colocado por los dos Porsche que podían discutir el título al Ferrari.

Molina dejó que el Mercedes cobrara hasta 3 segundos de ventaja, mientras detrás se producía el primer golpe de teatro: el Porsche de Henzler tuvo serios problemas de motor y comenzó a perder primero 5, después 10 segundos por vuelta, lo que prácticamente los dejaba fuera de posibilidades.

Pumpelly, con el otro Porsche tampoco podía seguir el ritmo y cedía casi 1 segundo por vuelta. Sólo un incidente podía apartar a Molina de la victoria y el título.

El Porsche fue el primero en parar y el Mercedes lo hizo en la siguiente vuelta. Molina, que había acelerado el ritmo y marcado vuelta rápida hasta el momento, aprovechó el campo libre y las gomas frías de su rival para recuperar tiempo antes de entregar el coche a Vilander.

Vilander salió a pista justo delante del Mercedes, en manos de Heckert. Éste intentó aprovechar sus gomas a temperatura para forzar el adelantamiento pero Vilander cerró la puerta muy bien. La presión del Mercedes sobre el Ferrari duró hasta el final, pero no tuvo ocasión de intentar el adelantamiento.

El Porsche, en manos de Christiansen se mostró más rápido que cuando lo llevaba Pumpelly, pero su ritmo no era suficiente para acortar distancias y debió conformarse con la tercera plaza.

Gran carrera de Andy Soucek y Álvaro Parente. Desde el fondo del pelotón Soucek remontó posiciones en su relevo y Parente remató el trabajo para entrar sextos a rueda de sus compañeros de equipo Baptista-Soulet.

Al final, la alegría del equipo. Molina esperó a su compañero en la línea de boxes para abrirle la puerta del coche y fundirse en un abrazo.

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