Los Mercedes-AMG del futuro, electrificados y de tracción total

La electrificación para los vehículos de mayores prestaciones no sólo es una solución lógica para reducir emisiones, sino que también permite ofrecer elevadas prestaciones y una entrega de potencia que encaja a la perfección con una máquina de alta potencia. Son varios fabricantes los que apuestan por este camino, entre ellos, Mercedes-AMG.

Tras meses de especulaciones, es oficial. Mercedes-AMG lanzará sólo versiones apoyadas en algún tipo de electrificación a partir de 2021. Así lo ha anunciado el fabricante alemán durante la presentación del Mercedes GLS. "Es parte del futuro. Al comienzo de 2021 no habrá ningún nuevo coche sin un sistema de propulsión electrificado. Nos hemos enfocado rápido en esa dirección… Creo que para 2025 el uso de plataformas electrificadas será mayor en el segmento de alto rendimiento que en el resto", confirma Tobias Moers, máximo responsable de AMG.

Moers también habló sobre el Mercedes GLS580, un modelo recién presentado y cuyo desarrollo ha contado con la 'mágica' ayuda de los ingenieros de AMG: "Lo hemos desarrollado nosotros, incluyendo el sistema de 48 voltios. Lo usaremos nosotros también. En principio lo lanzamos para los motores de los GLE y GLS 63". Al mismo tiempo, Moers dijo que un V8 biturbo con motor eléctrico y montado en la parte delantera podría servir de base para el futuro '65', a sabiendas de la paulatina desaparición de los motores V12, que no obstante aún seguirán vigentes en un número reducido de modelos.

Igualmente, reiteró los planes de la compañía de colocar el propulsor híbrido del Mercedes-AMG GT Concept de 2017, el que ilustra este artículo, en un modelo de producción. Esto sucedería más pronto que tarde y se habla de una potencia de más de 800 caballos.

Además, la marca alemana ha confirmado que el futuro de sus modelos AMG pasa porque todos estén dotados de un sistema de tracción total. En este caso, no obstante, no existe una razón técnica para ello, sino que la apuesta se produce por la propia demanda de los clientes, que apenas se decantan ya por las variantes de propulsión. Moers ha puesto el ejemplo del anterior Clase E AMG, en el que la tracción total era opcional y el 90% de los clientes la eligió. Además, la presencia de un 'Drift Mode' que envíe todo el par motor a las ruedas traseras, algo cada vez más habitual, puede hacer que el conductor disfrute prácticamente de todas las características de un vehículo de propulsión aunque se trate de un tracción total.