Mazda 787B, 25 años del mejor sonido de las 24 Horas Le Mans

2016 ha sido un año histórico para la prueba gala. Rememorando tiempos pasados, Ford volvía medio siglo después y lograba reeditar su victoria con el Ford GT. Mientras tanto Toyota sufría la cruz con un abandono durísimo e inesperado a falta de 5 minutos para lograr su primera victoria.

Y además de todo ello, se cumplían 25 años de la victoria del único automóvil con motor rotativo (y japonés) en la historia de las 24 Horas de Le Mans. Se trata del Mazda 787B, un prototipo que quedará para siempre en la retina de los aficionados, tanto por su llamativa estética -¿cómo olvidar aquella publicidad de Renown con los colores verde y naranja- y sobre todo por un sonido que silenciaba al resto de participantes.

En tiempos de híbridos y prototipos diesel, cuesta imaginar el aullido de un propulsor con 4 rotores alcanzando las 9.000 revoluciones por minuto. A pesar de sus sólo 2,6 litros de cilindrada el rendimiento de esta configuración permitía obtener 700 caballos y 608 Newton-metro de par que catapultaban los escasos 830 kilos por la recta de Hunaudières.

Pese a no ser favorito la gran fiabilidad y un menor consumo de combustible fueron algunas de las claves para rodar al límite toda la carrera y que el 787B #55 se impusiera en la 59º edición de las 24 Horas de Le Mans a rivales de altura como el Mercedes-Benz C11 o el Jaguar XJR-12.

Que mejor manera que homenajear al bólido japonés que disfrutando de un vídeo en su regreso al circuito japonés con Johny Herbet a los mandos. ¡Sube el volumen y disfruta!