La nueva bestia de Rimac ya asoma: un hypercar para circuitos con cúpula y asiento en posición central

Este coche, del cual aún no se conoce el nombre, se convertirá en el segundo proyecto de una Rimac que tan sólo tiene en el catálogo un modelo: el Nevera, presentado en junio de 2021. Su lanzamiento va con un ligero retraso, porque Mate Rimac dejó entrever que su puesta de largo sería a finales de 2024: “Probablemente lo enseñaremos a finales de este año y haremos los primeros eventos en circuitos el año que viene”.

“Hemos decidido que ahora no sólo queremos buscar los límites de los coches de calle, sino que también queremos hacerlo en los circuitos”, dijo a Motor1. Un vehículo para soñar y reivindicar el liderazgo de una Rimac que ahora está más centrada en proyectos donde su papel quizá pasa un poco más desapercibido, como es el lanzamiento del Bugatti Tourbillon o el acercamiento al Grupo Volkswagen para compartir información y tecnología en materia de plataforma y sistemas.

Ahora, sin embargo, termina el año y su departamento de Comunicación ha editado un nuevo número de su revista anual. Y ahí, en un gráfico a doble página, aparece la silueta de un coche que aún no habíamos visto hasta ahora y que encajaría con este proyecto que sabemos que está en vías de desarrollo. La mirada se va instintivamente al Nevera R por su color, pero delante de él encontramos un prototipo completamente nuevo.

¿Qué podemos intuir en esta imagen? Que el nuevo hypercar para circuitos de Rimac tendrá una cúpula cerrada espectacular y un tren delantero que recordará irremediablemente a los coches de competición, con un carenado de las ruedas muy trabajado y un morro alargado donde la aerodinámica es la que dicta las reglas. No hay ni rastro de la zaga, por lo que es pronto para saber si recurrirá a un gran alerón trasero o si, por el contrario, apostará por enfocarse al efecto suelo.

No sabemos nada de su rendimiento, pero la lógica invita a pensar que igualará como mínimo los 2.107 caballos del espectacular Rimac Nevera R. Este último se venderá por la friolera de 2,5 millones de euros y tendrá una producción limitada a 40 unidades, lo que ya nos permite intuir que esta bestia para los circuitos también será desorbitadamente cara, en caso de que Mate Rimac tenga a bien abrir pedidos y no quedarse en un mero prototipo interno.

Una cuestión particularmente crítica será la gestión de la batería, porque Rimac tendrá que volver a la mesa de trabajo para diseñarla. Tanto el Nevera como el Nevera R parten de un diseño que aprovecha al máximo el túnel central y el espacio que correspondería a las plazas traseras, pero aquí estamos hablando de un monoplaza y las gestiones del espacio tendrán que ser forzosamente distintas.

Sea como sea, muy pronto saldremos de dudas. Rimac dijo que, en el mejor de los casos, lo presentarían en 2024 y empezarían los eventos en circuito en 2025. De momento, estamos a diciembre y ya hemos visto un primer adelanto en la revista de la marca. Es tan sólo cuestión de tiempo que tenga lugar su puesta de largo.