LIUX BIG: La 'start-up' española estrena logotipo, cambia el nombre de su eléctrico y busca ubicación para fabricarlo

Seguramente no levante tanto revuelo como el cambio de rumbo de Jaguar, pero no por ello es menos importante. Liux nace con el objetivo de crear vehículos que se adapten a las necesidades reales del cliente. Un concepto simple que trata de reflejarse en el nuevo logotipo de la empresa.

En él también se refleja, a través de las hojas que parecen posarse, un equilibrio entre ligereza y fortaleza que, según la marca, trata de captar la esencia de la naturaleza. Luix considera que su forma de ver la movilidad supone una conexión con este entorno.

"A menudo se subestima la fuerza de una hoja, aparentemente frágil y efímera, pero con una capacidad de adaptación y resistencia que ha perdurado por millones de años. Nuestra hoja representa la naturaleza en su esencia: resiliente, eterna, pero siempre en armonía con su entorno. En Liux, nos identificamos con este simbolismo, reconociendo que nuestra tecnología debe adaptarse y respetar el planeta, y no pretender someterla", ha declarado Borja Mauricio, Head of Brand de Luix.

EL LIUX GEKO PASA A LLAMARSE LIUX BIG

El hasta ahora conocido como Liux Geko se llamará desde ahora Liux Big, un cambio de rumbo con el que la empresa, según Ana Terrado, su Head of Marketing, busca "representar la grandeza de soñar con mejorar el mundo, de atreverse a ser grandes en impacto, de ser valientes, de seguir luchando y de recordar cada día que la naturaleza y la tecnología pueden coexistir en armonía".

El Liux Big tiene previsto empezar a fabricarse en 2025, aunque no será hasta un año después cuando se pueda a la venta. Se trata de un cuadriciclo eléctrico de 2,7 metros de largo que podrá conducirse desde los 16 años. Está, por tanto, en la misma liga que, por ejemplo, el Citroën Ami.

La carrocería del coche está hecha de un biomaterial formado por fibra de lino y resina biobasada. Según cuentan sus creadores, se consigue de esta forma una reducción del 80% de la huella de carbono por kilómetro recorrido respecto a un SUV tradicional de combustión o del 40% si se compara con un coche urbano de baterías. Aún quedan por descubrir muchos datos técnicos, pero sí que se puede confirmar que la autonomía será de 170 kilómetros, cifra que podrá ampliarse hasta 230.