La Universidad Nebrija y Roberto Gómez tienen un objetivo común: Le Mans 2025

De la mano de Roberto Gómez Bueno, ingeniero con notable experiencia en el WEC –ha estado en el programa Porsche 919 Hybrid LMP1 entre 2015 y 2017–, quiere formar un equipo completamente español para la gran prueba francesa en 2025, lo que implica o tomar parte en el WEC completo o bien ganar plaza a través de una de las series que dan acceso. Roberto será director del Máster en Ingeniería de Vehículos de Competición y el alma de este proyecto deportivo.

"Estuve barajando varias opciones, pero creo que ésta era la más lógica y la que más me convencía. No sólo por la trayectoria de la universidad, sino porque aceptaron mi propuesta de poder instalar el equipo de competición en su sede. De esta forma los estudiantes podrán tener no sólo clases teóricas sino también prácticas en un equipo de competición de alto nivel, y les daremos la oportunidad de trabajar con el equipo en los circuitos. De esta forma podrán vivir de cerca la presión a la que se somete a un equipo técnico durante el fin de semana de carrera", comenta Roberto.

El proyecto ha sido presentado en el Campus de Ciencias de la Vida de La Berzosa y será el cénit de una larga serie de proyectos de esta universidad en el campo de la automoción: desde el buggy Astara hasta un chasis de moto realizado en aluminio por impresión 3D, y los Masters en Ingeniería de Automovilismo.

"Lo que se vive en Le Mans es único. Son sensaciones y vivencias que quiero repetir con un equipo español y junto con la Universidad Nebrija intentar volver a ganar un día en Le Mans", comentó en el acto Roberto Gómez.

El ingeniero se decidió por la resistencia por un motivo muy claro. "En la resistencia, cuando ves que llega el coche con un problema y entra en el garaje hay que tener las ideas muy claras, las decisiones han de ser las acertadas, a veces con el cansancio acumulado de muchas horas de carrera, pero no se puede dudar y aunque todo está programado, al menos teóricamente, siempre surge algún inconveniente y eso es lo que debemos solucionar en segundos".

"Tu coche parado y el rival dando vueltas es lo peor que te puede pasar. No sólo son reglajes y ordenadores, hay momentos de tensión en los que hay que tomar decisiones en segundos, casi como el piloto. Y esa tensión si no la vives en la competición es imposible que puedas saber las necesidades y las exigencias que tienen los ingenieros en competición", comenta Roberto, que está entusiasmado con el nuevo proyecto.

"Los ingenieros deben tomar las decisiones y no pueden tardar ni segundos en decir a los mecánicos lo que hay que hacer. Es un estrés que es bueno que los aprendices de ingenieros lo vivan y, por qué no decirlo, que lo sufran", se reafirma Roberto.

"Vamos a intentar ser los mejores, trabajando día a día a día desde ahora, estando presentes en competiciones reales a todos los niveles, nacionales e internacionales. Para ello queremos ofrecer la mejor formación a los alumnos de nuestros cursos y ayudarles a hacer realidad sus nuevos sueños" dijo el líder de este proyecto, que fue ingeniero en el equipo español de F1 HRT, y también ha estado trabajando en programas GT con Ferrari y Porsche. Precisamente su equipo, RBG Racing, ganó el pasado año la Ferrari Challenge con Sergio Paulet.

Todavía hay detalles por conocer, por ejemplo el coche o la categoría, pero un GT parece la opción más lógica, aunque a buen seguro un LMP2 sería más atractiva.