La historia tras la mejor fotografía del Dakar 2020: Charly López

El 2020 no ha podido empezar mejor para Charly López. El asturiano, de 26 años, repetía este año como fotógrafo oficial de la organización del Dakar, tras una primera experiencia en 2019. Aunque el mayor premio, como asegura él, es volver al rally, Charly agradece el reconocimiento que se ha hecho a su trabajo al otorgarle el premio de fotografía Emilie-Poucan, convocado para rendir homenaje a la responsable de prensa del Dakar que le da nombre, fallecida en un accidente de avión en 2010. 

"Ganar un premio de un concurso que se lleva haciendo diez años y además ser el primer español que lo logra ha sido bastante especial, la verdad. Cuando recibí la noticia, fue increíble, pero al final el mayor premio es volver, repetir el año que viene y seguir yendo a ese tipo de pruebas", nos cuenta Charly

"Espero que el premio sí que me ayude a conseguir ir a eventos de este nivel, que ayude a que la gente conozca mi trabajo. Si alguien lo ve y le gusta –quizás alguna organización de algún evento– mejor que mejor", asegura.

López, que ya nota los beneficios de haber dejado escrito su nombre en la historia del Dakar, relata que su pasión por el automovilismo está viva incluso desde antes que la afición por la fotografía. "La pasión por los coches tenía en casa. Al principio empecé en los rallies de Asturias", comparte. Pero al acabar el instituto, se dio cuenta de que quería dedicarse a esto y se preparó a conciencia.

Desde hace cinco años convirtió esa afición en su profesión y ahora trabaja para los equipos de motorsport más importantes de los campeonatos nacionales. En su intenso recorrido, ha cubierto varias pruebas del Mundial de Rallies y el de 2020 fue su segundo Dakar.

Charly López en Arabia Saudí - © Horacio Cabilla 

Charly destaca las facilidades que tuvo para trabajar en Arabia Saudí con respecto a la edición pasada del Dakar, disputada en Perú, y la ventaja de servir directamente a la organización del Dakar.

"No eres consciente de la suerte que tienes", le decían los demás fotógrafos. Y es que el asturiano tuvo el enorme privilegio de seguir las 12 etapas de la edición 2020, de forma exclusiva, desde el helicóptero de Dirección de Carrera. 120 horas de vuelo, ¡todo un curso acelerado de fotografía en las alturas!

"Hay 11 helicópteros y de los 11, sólo hay uno para fotógrafos. En ese van cuatro, que se van turnando y en éste –el de Dirección de Carrera– voy sólo yo. Es el helicóptero de Dirección de Carrera, donde vamos el director de carrera, un piloto, un médico y yo. Es la mejor opción para seguirlo", narra Charly. 

"Además del helicóptero, trabajar para la organización significa dormir en litera en lugar de en tienda de campaña. Soy de los afortunados que pueden aprovecharse de ello y aunque el rally sea duro, estas cosas te lo hacen un poco más fácil, más llevadero", ha reconocido.

Esos privilegios efectivamente se traducen en resultados y esto se puede ver en lo especial que es la fotografía ganadora –que ilustra esta noticia–, en la que se ve a Brabec desde las alturas al principio de la novena etapa, entre Wadi Al Dawasir y Haradh.

"Lo especial de la foto es el sitio. Me da vértigo de sólo mirarla. Es bastante acojonante. Pude, más o menos, decirle al piloto desde dónde quería hacer la foto y a qué altura. Fue una experiencia muy chula", destaca Charly.

Instantes como éste son fruto de largas etapas volando, de cerca de 11 horas –con su repostaje de por medio– y de tiempo también en tierra, esperando al momento perfecto. "Cada mañana salíamos a las seis de la mañana del campamento y aterrizábamos de vuelta a las cuatro o cinco de la tarde", asegura el fotógrafo, que reconoce que encontró bastante contraste entre trabajar en Perú el año pasado y en Arabia Saudí éste.

"Fue un cambio grande. Hubo bastante revuelo por el país al que iba el rally. Al final todo el mundo –pilotos, organización, cualquier medio…– acabó encantado. Tuvimos muchísimas facilidades y estuvo mejor en cuanto a comodidades. Se ha notado que la prueba tiene más recursos ahora mismo. Digamos que fue más fácil el trabajo que hice", describe.

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© Charly López

Web oficial de Charly López

Sin embargo, si hay algo que sorprendió al propio fotógrafo fue la falta de afición durante las etapas en comparación con la afluencia de fans de Latinoamérica.

"En Perú sí que había más gente que seguía el rally. En ese sentido, se ha perdido un poco el público in situ, pero esperemos que con los años se conozca más el deporte allí y vaya habiendo más gente aficionada a esto", apunta.

"Yo no fui a Argentina, pero me dijeron que allí el Dakar movía a una masa tremenda. En Arabia nos pedían fotos con gente y te dabas cuenta de que no había. Había muy poca y es una pena", añade.

No obstante, Charly espera que el Dakar, entre otros eventos, vaya abriendo camino para cambiar una sociedad tan hermética como la de Arabia Saudí.

"A ver si este tipo de eventos ayuda a que haya un cambio en la sociedad  porque realmente le hace falta al país. Creo que, a largo plazo, si se siguen haciendo estos eventos, sí que se va a poder ver un cambio social. Por ejemplo, el año que viene ya hay chicas en Arabia con un proyecto para correr rallies, cuando hace dos años no tenían permiso de conducir. Está bien que haya avances y si todos estos eventos ayudan, mejor", señala López para cerrar.