La Fórmula E aún no tiene resueltos todos los problemas del Gen3

Una cosa es que los coches hayan mostrado un interesante potencial en cuanto a velocidad y otra la de la fiabilidad. Los problemas que surgieron en los test privados previos a este gran test colectivo no han desaparecido.

El espectacular accidente de Sébastian Buemi hizo sonar de nuevo las alarmas sobre lo delicada que es la frenada con estos coches.  Y está claro que los problemas ligados a la fiabilidad de las baterías no están resueltos. Un problema que tiene que ver con la seguridad y un segundo que incide en la fiabilidad.

El final de temporada pasada y el inicio de la de 2023 casi se solapan, sin descanso. Algunos equipos llegaron a Valencia casi sin test previos y ello se dejó notar. Pero las baterías y su ‘caja negra’ son elementos comunes para todos, así que el problema es un problema de la categoría.

El asfalto del Circuit de Valencia es muy liso, sobre todo comparado con el asfalto de los trazados urbanos, ondulados, donde se disputarán la mayor parte de carreras y provocarán más vibraciones. De otra, los pianos, pensados para MotoGP, son muy suaves, nada que ver con lo que encontrarán en los circuitos de las carreras, mucho más agresivos. Y si en Cheste ha habido problemas de fiabilidad con las baterías….

Pero hay un hecho positivo. La autonomía parece ser la que se deseaba y los problemas con la batería, los cargadores o el freno por cable parece que han podido ser enfocados y las soluciones encaradas.

El accidente de Buemi, por otra parte, preocupó. Fue duro, frontal, en una zona rápida, que obligó al equipo Jaguar a sustituir el chasis. No fue el único, pero los otros que se produjeron por el peculiar sistema de frenado —confiado sobre todo en la retención provocada por recuperación de energía— dibujan un panorama de que todavía queda mucho por trabajar en este sentido.

¿Capacidad de retención insuficiente? ¿Problema de ‘software’ empleado por el equipo? ¿Excesiva brusquedad de la retención? ¿Error debido a que los neumáticos Hankook son más más duros? ¿O quizás falta de adaptación del pilotaje a unas respuestas mucho más firmes e inmediatas? A los ingenieros de los equipos les espera una fuerte carga de trabajo para averiguarlo y solucionarlo.

Parte del trabajo concierne a la FIA, es decir, a los contratistas que suministran los elementos comunes. Es un tema de seguridad y está claro que la adopción de un freno de emergencia trasero, que estará listo más adelante, se presenta como necesaria. Pero también a los equipos y, en este sentido, Porsche no tuvo inconveniente en que su equipo oficial y el de Andretti, ‘cliente’ de la unidad de potencia, tuvieran sesiones técnicas conjuntas para buscar soluciones.

Quizás todo ello haga que el papel de favoritos de Maserati y DS-Penske se haya visto reforzado. Fueron los que más rodaron, los más rápidos y los que menos problemas parecían tener.