La FIA y el RACE denuncian el recorte de inversiones en carreteras de la Unión Europea

Mundialmente, la Federación Internacional de Automovilismo – FIA- es conocida por su labor reguladora de las distintas competiciones y categoría de automovilismo, pero además, entre las funciones competencia de la organización presidida por Jean Todt está el velar por aspectos como la seguridad vial, la movilidad y las infraestructuras de transporte rodado.

En este sentido, la FIA Region I -formada por las distintas organizaciones nacionales de automovilismo de Europa, Oriente Medio y África- ha manifestado creado el vídeo que acompaña estas líneas para denunciar que los conductores europeos pagan una cantidad notable de impuestos y la mayor parte de los mismos no se revierte en la renovación de las infraestructuras viales. La entidad reclama a los diferentes gobiernos europeos que no pongan en vigor nuevos tributos y solicita que lo recaudado se destine a la mejora de la red de carreteras.

Ante la propuesta impulsada desde Comisión Europea del Transporte sobre un nuevo tributo para la mejor financiación de las infraestructuras, las asociaciones nacionales como el Real Automóvil Club de España –RACE- denuncian que el coste de mantenimiento de las redes viarias de la Unión Europea es muy inferior a los ingresos percibidos por tasas a los conductores.

Según el RACE, en 2013 la recaudación ascendió a 286.300 millones de euros entre impuestos de matriculación, circulación y sobre el combustible en toda la Unión Europa, pero los distintos gobiernos de los países miembros sólo invirtieron 178.400 millones de euros en la red viaria en el mismo año. Además, la brecha entre lo recaudado y lo invertido crece desde el año 1995.

En el caso de España, durante los últimos 20 años se ha invertido una importante cantidad de dinero en la construcción de carreteras, pero esta tendencia quedó estancada en 2009. Los presupuestos para infraestructura viaria se redujeron en un 98% entre 2008 y 2012 debido a la crisis económica y todavía no se ha retomado.

Los conductores europeos abonan a las administraciones cifras cuantiosas entre impuestos de matriculación, el cual se paga en veinte de los estados miembros, e impuestos de circulación, que se aplica a todas las regiones. La gerencia europea recaudó, en 2013, 42.300 millones de euros, al margen de los diferentes pagos que los propietarios deben de desembolsar por el uso de algunas infraestructuras como autopistas de peaje, el cual fue de 124.700 millones euros más 25.300 millones euros de IVA en toda la Unión Europea.