La F2 quiere llegar a los 700 caballos

Tras siete años de fieles servicios, se impone una pequeña revolución en el actual Dallara-Mecachrome. De hecho, esta renovación había sido aplazada en varias ocasiones por diversas circunstancias, como la situación económica que desaconsejaba obligar a los equipos la inversión en nuevos chasis.

"Tras siete años, todos conocemos al dedillo los coches. Es imposible sacarle más. Las diferencias se consiguen por mínimos detalles, que es muy difícil conseguir juntar. Y ahora hay quien busca disponer de 'chasis de aquella hornada que parece salió un poco mejor'", ha explicado a SoyMotor.com un técnico de la categoría. La mejor prueba de ello es que los 14 primeros de la parrilla están en un segundo, y si no hay problemas, toda la parrilla en segundo y medio.

El nuevo coche debería ser más rápido y este detalle era un problema hasta que la F1 no aumentase drásticamente de prestaciones. En las últimas temporadas, las restricciones introducidas en la categoría reina habían hecho que las prestaciones de los GP2 –ahora F2–, se acercaran peligrosamente, incluso fueran mejores en ocasiones, a los peor clasificados de la parrilla de la F1.

Esto ya no es así después de que la F1 haya mejorado unos tres segundos esta temporada. Así, el 1'20"802 marcado por Lewis Hamilton en los entrenamientos libres en Barcelona contrasta con el 1'29"285 que ha permitido a Charles Leclerc marcar la Pole de GP2.

Poco se sabe aún sobre cómo será el nuevo monoplaza, a priori salido de Dallara. La otrora pujante y diversificada industria de la competición se ha ido reduciendo en cuanto a actores y, para las categorías inmediatamente inferiores a la F1, parece que la firma italiana tiene el monopolio.

Sobre el motor, parece claro que el actual 4.0 V8 Mecachrome de unos 610-615 caballos dejará paso a una unidad completamente diferente. Se dice que Mecachrome prepara un motor V6 turboalimentado, quizás biturbo, derivado del actual 3.4 V6 atmosférico que se usa en la GP3; la sobrealimentación debería permitir pasar de los 400 a unos 700 caballos, con el consiguiente aumento de prestaciones.