La EuroNascar recupera la magia de las carreras sobre hielo para 2023

La prueba se ha programado para los días 4 y 5 de marzo en Rovaniemi, la localidad finlandesa donde habita Papá Noel pero que en el mundo del motor se la conoce como sede del Arctic y que no hace mucho celebró la prueba invernal del Mundial ante los problemas para organizar el Rally de Suecia.

No será una primicia absoluta. El Swedish Winter Grand Prix, sobre un 'circuito' de 46 kilómetros en las proximidades del Lago Rämen se disputó en cuatro ocasiones antes de la II Guerra Mundial. En la primera edición –1931– llegó a correr el gran Rudolf Caracciola.

Tras la contienda se intentó recuperar la prueba, pero en Romehed –1947–, sobre un trazado de casi 5,6 kilómetros. En la misma, disputada a 30ºC bajo cero, se impuso Reginald Parnell sobre un ERA. Sólo participaron cuatro coches, ya que el barco que llevaba los de los otros 12 participantes no pudo llegar a causa del hielo. Unos días más tarde, Parnell repitió victoria en el Gran Premio de Estocolmo disputado en el trazado de Vallentuna, de cinco kilómetros.

También ha habido carreras de este tipo en Quebec y en la actualidad tenemos en las exhibiciones que se celebran en Austria o Suiza.

La temporada 'regular' comenzará el primer fin de semana de mayo con la ya tradicional prueba de apertura en Valencia. Seguirán las citas Brands Hatch, Vallelunga, Most, Oschersleben, Zolder y Grobnik, esta última denominada All-Stars que no será puntuable.

La Nascar Whelen Euro Series quiere sumarse con estos dos eventos especiales a la celebración de los 75 años de la Nascar, que tendrán dos eventos muy especiales en Europa. De entrada, el protagonismo de la categoría en el Goodwood Festival y, además, la participación de un coche de la Nascar en las 24 Horas de Le Mans aprovechando las facilidades del Garaje 56.