La DGT presenta el Plan de Tráfico 2017: menos multas y más educación

Estas nuevas medidas significan un gasto de 11,7 millones de euros superior al de 2016, si bien plantea menos controles con mero afán recaudatorio y más educación vial. También está previsto un mayor apoyo al desarrollo de las infraestructuras y una mayor supervisión de las mismas en pro de aumentar su seguridad.

Sin embargo esa suma de dinero extraordinaria es lo que suele disipar la DGT en publicidad cada temporada –y tiene en mente ampliarla– o lo que cuesta construir 3 kilómetros de autopista de peaje, próximas a quebrar y cuyo rescate costaría cerca de 5.000 millones de euros, pasando a ser, en tal caso, propiedad del Estado.

Esa cifra, 11,7 millones, es lo que el organismo en cuestión recauda cada semana en calidad de multas y trámites administrativos, un número burlesco en comparación con el coste social derivado de los accidentes de tráfico, que roza los 9.000 millones de euros anuales. ¿Es suficiente esta inversión para un plan tan ambicioso como necesario?

Entre las nuevas regulaciones, destacan una decena de preceptos que SoyMotor.com ha querido resumir para sus lectores con el objetivo de entender, del modo más ameno posible, lo que propone la autoridad dependiente del Ministerio de Interior y responsable de la ejecución política en materia vial.

1. Mejorar la seguridad de 45 cruces señalados como puntos negros mediante la instalación de paneles luminosos e inteligentes que indican si se está aproximando otro vehículo de manera perpendicular a nuestra posición.
2. Aumentar la exigencia para determinar qué es un punto negro de siniestralidad gracias a un análisis más estricto de los tramos con mayor número de accidentes de nuestro país y a una fórmula más precisa.
3. Extremar la vigilancia y los controles de toda índole en los puntos negros durante periodos y horarios determinados en función de los cálculos anteriores y en detrimento de las zonas de baja o nula siniestralidad. Se reubicarán radares.
4. Elevar el número de cámaras de control sobre el uso del cinturón de seguridad a un total de 200. Las ubicaciones de estos dispositivos serán de dominio público y estarán visibles en el sitio web de la DGT.
5. Corregir la señalización en zonas de adelantamiento peligrosas con ayuda de nuevas líneas y balizas, especialmente en tramos con cambios de rasante. En este aspecto, se intervendrán más de 1.000 kilómetros de vías.
6. Aplicar más paneles de aviso velocidad real con radar pero sin penalización –sin cámara de identificación– en tramos de especial peligrosidad, especialmente si están sitos próximos a poblados o a curvas cerradas. Se prevén un total de 250.
7. Extender los radares de velocidad con aviso de movilización a las autoridades en el caso de que la velocidad detectada sea verdaderamente excesiva y peligrosa. En los casos en los que se supere ligeramente el límite, no se emitirá infracción.
8. Realzar la protección a los ciclistas y la importancia de su respeto en la carretera como vehículo que son. Se endurecerán las multas por desestimar la distancia mínima de 1,5 metros entre ambos circulantes y se crearán 49 nuevas rutas ciclistas.
9. Desarrollar una guía de buenas prácticas sobre circulación en tramos urbanos y travesías de forma que se instruya correctamente a conductores, ciclistas y peatones sobre protocolos y preferencias en la vía. Se hará hincapié en las distracciones.
10. Instalar guías sonoras longitudinales con el propósito de reducir las salidas de pista en un 67% y las colisiones frontales en un 29% a lo largo de más de 3.000 kilómetros de tramo donde se ha detectado un mayor riesgo de accidente por estas causas.