Kevin Magnussen, conquistado por las 500 Millas de Indianápolis

Kevin Magnussen, que actualmente corre en IMSA para Chip Ganassi y tiene la intención de correr las 24 Horas de Le Mans con su padre, ha recibido una invitación para asistir a los entrenamientos de la presente edición de las 500 Millas de Indianápolis y ha quedado seducido por la prueba.

"Siempre he tenido curiosidad de probar un coche de IndyCar. Ahora, al verlos rodar a 400 kilómetros/hora sin casi tener que girar en la curva 1 y verlos pasar a cinco o diez metros de distancia, sé que tengo que probarlos algún día", ha asegurado Kevin.

Sin duda su excompañero Romain Grosjean le habrá hablando de cómo son estos coches y estas carerras. El francés ha quedado prendido, aunque por el momento ha rechazado correr en los óvalos.

"¡Es una locura! Algo realmente místico. En algunos circuitos los Fórmula 1 superan los 350 kilómetros/hora en algún punto, pero aquí lo haces toda la vuelta. Y pese a ello no es sencillo, se requiere mucha técnica, ser muy preciso en la conducción", ha señalado el danés a Racer.

"Cierto, no he vivido esta experiencia pero esto es lo que me han transmitido al verlos en acción. Ir casi a 400 kilómetros/hora, tan cerca de los muros, junto a otros pilotos, ¡es algo excepcional!", ha añadido Kevin.

Magnussen, que pudo asistir a un briefing del equipo tras la primera sesión de entrenamientos, se declaró sorprendido "porque hablaban de cosas de las que nunca había escuchado hablar. Ver cómo son las cosas desde dentro ha sido genial".

Magnussen no sabe cuándo podrá correr en IndyCar. Ha firmado con Peugeot para competir en el Mundial de Resistencia y Le Mans a partir de la próxima temporada, pero a los 28 años no parece preocupado por ello. "Todavía soy joven y habrá tiempo para ello. Hay muchas cosas que quiero probar antes de colgar el casco".