O'Ward se lleva la victoria en la segunda carrera de Texas; Palou 7º

O’Ward ha asumido el liderato a 23 vueltas del final, completando una ofensiva fulgurante que le ha visto avanzar desde la quinta hasta la primera posición en los dos últimos periodos de banderas amarillas. Estas neutralizaciones han jugado en contra de Scott Dixon, que había dominado la prueba hasta ese instante.

Este triunfo también significa que Pato probará el McLaren MCL35M de Fórmula 1 en los test postemporada de Abu Dabi, ya que Zak Brown le había prometido que le daría esta oportunidad si este año conseguía una victoria.

Segundo en parrilla, Alex Palou ha defendido la segunda posición hasta la segunda parada en boxes, cuando ha perdido cuatro posiciones en el Pit-Lane. Hasta aquel momento había rodado siempre a unas pocas décimas de Dixon, con quien había comandado la prueba para Ganassi. Finalmente, ha terminado séptimo.

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Scott Dixon empezaba desde la Pole Position en el óvalo de Texas, dado que su victoria en el día anterior le había servido para ponerse líder en el Campeonato y la parrilla tejana quedaba definida precisamente por el orden de la clasificación. Su compañero en la primera fila era Alex Palou, segundo en la general, que el sábado había terminado cuarto.

La salida fue caótica, pues hubo un accidente en cadena en el que abandonaron seis coches. Justo cuando Dixon y Palou se preparaban para recibir la bandera verde, algunos coches lanzaron la carrera antes de tiempo y provocaron una melé. Comenzó con un toque entre Pietro Fittipaldi y Sébastien Bourdais, pero también cayeron Alexander Rossi, Ed Jones, Dalton Kellett y Conor Daly.

Los líderes se quedaron al margen de esta circunstancia, de modo que Scott Dixon, Alex Palou y compañía se limitaron a seguir adelante en régimen de bandera amarilla. De hecho, para Alex la neutralización fue incluso positiva, porque de haber comenzado en paralelo se exponía a que Will Power le atacase por el interior con el rebufo del mismo Dixon.

La carrera se relanzó en la vuelta 20. Dixon despegó y dejó el resto de la parrilla atrás, y Palou se defendió con éxito de Power, que amagó con hacerle un exterior. Ese momento de duda del australiano lo aprovechó Jack Harvey, que le adelantó tanto a él como a Patricio O’Ward en una arrancada brillante que le sirvió para pasar de la quinta a la tercera posición.

Superado el frenesí de los primeros metros, la prueba se estabilizó. Al llegar a la vuelta 30, Scott Dixon tenía 0,4 segundos sobre Alex Palou y 1,0 segundo sobre Jack Harvey. Y en la 40 las diferencias eran de 0,5 y 1,4 segundos respectivamente, en lo que parecía una repetición del guion de la primera carrera del fin de semana.

A partir de ese momento, Harvey empezó a perder comba. Los dos Chip Ganassi lo aprovecharon para desaparecer en el horizonte, y así en el 50º paso por meta ya tenían un colchón de 3,8 segundos sobre el tercero. Dixon y Palou seguían separados por menos de medio segundo, rodando en tándem y alejándose del resto.

Los Chip Ganassi estaban centrados en el ahorro de combustible, como la mayoría de la parrilla. El único que en ese momento iba con el cuchillo entre los dientes era Patricio O’Ward, que quería desbancar a Will Power de la cuarta posición. En el giro 56 le ganó el interior en la curva tres, pero acabó cediendo al levantar el pie.

Dixon y Palou conservaban cuatro segundos sobre Harvey en la vuelta 60. El piloto de Meyer Shank hizo un cambio de ritmo y llegó a ponerse a 3,0, pero los Chip Ganassi respondieron y reconstruyeron su ventaja en la 70.

Los pit-stops comenzaron en la vuelta 72, cuando entró Scott Dixon. La reacción de Alex Palou fue activar el mapa motor más agresivo y dar dos giros en aire limpio. Acabó entrando en la 74. El repostaje fue rápido y regresó a la pista todavía en segunda posición, detrás de Dixon, pero por delante de Harvey, que volvía a estar a unos tres segundos.

En ese instante apareció un nuevo actor en escena: Josef Newgarden. El dos veces campeón adelantó a Harvey y emprendió la persecución de los dos Chip Ganassi, que contaban con 3,0 segundos de margen en la vuelta 90. Por detrás, O’Ward había conseguido superar a Power.

Entre la 90 y la 100, Alex Palou se descolgó ligeramente de su compañero. De estar a 0,5 pasó a 1,2, pero cambió a un mapa motor más veloz y recuperó el terreno perdido, llegando al centenar de vueltas a tan sólo seis décimas. La amenaza de Newgarden, entonces a 4,7 segundos de la cabeza, parecía controlada.

Los coches de Ganassi volaban. En la 110, ya tenían una renta de 6,1 segundos sobre Newgarden. Pero tristemente para Dixon y Palou, en la vuelta 116 hubo una bandera amarilla que cambió definitivamente el rumbo de la carrera. El causante fue Jack Harvey.

Cuando el Pit-Lane se abrió en la vuelta 119, todos los coches pararon al unísono. Dixon mantuvo el liderato, pero Palou cayó de la segunda a la sexta posición, por detrás de Power, Rahal, Newgarden y O’Ward. Su pit-stop fue casi un segundo más lento que el de su compañero.

La carrera se relanzó en la vuelta 128. Scott Dixon aguantó el liderato, pero por detrás Patricio O’Ward dio cuenta primero de Josef Newgarden y luego de Graham Rahal para auparse de la quinta a la tercera posición. Instantes más tarde hizo lo mismo con Will Power para ser segundo.

Palou cayó al octavo puesto, por detrás de Rosenqvist y Pagenaud. Se quejaba de subviraje.

O’Ward no era el único que atacaba, porque Rahal hizo un cambio de ritmo sobre la 135. Primero superó a Power para ponerse tercero y luego al mismo O’Ward para reclamar la segunda posición. Pero no contento con esto, al final de la 140 cogió el rebufo de Dixon y le arrebató el liderato de la carrera.

Rahal ostentó la primera posición hasta la vuelta 153, cuando Scott Dixon le devolvió la maniobra para retomar el timón de la carrera. O’Ward seguía tercero a medio segundo. La igualdad era tal que en la 160 el cuarto coche, Will Power, estaba a tan sólo 0,9 de la cabeza.

En ese momento, Dixon estaba preocupado por si estaba quemando demasiada gasolina. El objetivo era salvar lo que restaba de prueba con una sola parada en boxes, pero Rahal y O’Ward se mantenían a menos de un segundo y le dificultaban la tarea de temporizar su ritmo.

Palou seguía octavo. Su equipo le planteó la estrategia a seguir, que pasaba por mantenerse en pista cuando empezaran los repostajes para tirar un overcut y tratar de remontar. Pero el catalán respondió que se había quedado sin gomas y sugirió que quizá lo mejor era ser de los primeros en visitar el Pit-Lane.

El baile de pit-stops se abrió en la vuelta 186 con Simon Pagenaud, que era séptimo y estaba justo delante de Palou. En la 187, entraron los líderes Dixon y Rahal, así como Palou. Scott salió por delante, pero en la 189 Graham le adelantó en la pista.

En la 190, Felix Rosenqvist perdió una rueda y provocó una bandera amarilla. En aquel momento, el nuevo líder de la carrera era Takuma Sato –pendiente de parada– seguido de Josef Newgarden y de Patricio O’Ward. Rahal y Dixon eran cuarto y quinto respectivamente.

La carrera se relanzó en la vuelta 197. Sato se aferró al liderato y no hubo cambios en las posiciones preferentes, pero por detrás Palou dio cuenta de McLaughlin para regresar a la octava posición que tenía antes de su último pit-stop.

Takuma Sato había salvado la resalida, pero pronto acusó el hecho de estar en neumáticos más usados que sus rivales. En la 201, Josef Newgarden le birló el primer puesto e instantes después también sucumbió ante Patricio O’Ward, segundo.

En la 213, Sato paró en bandera verde y se hundió en la clasificación. Esto elevó a Graham Rahal al tercer lugar, a 1,0 segundos del líder Newgarden y 0,6 de O’Ward. Y también benefició a Palou, que pasó a ser séptimo.

Josef Newgarden llegó a la vuelta 220 con 0,4 sobre O’Ward y 0,8 sobre Rahal.

Pero O’Ward dio un golpe sobre la mesa en la 225, cuando asumió el liderato de la carrera por primera vez. Y tal como lo hizo despegó, creando un colchón de 0,8 segundos al llegar al giro 230.

El mexicano estaba en su propia liga, y así en la 237 ya gozaba de un segundo de margen sobre el resto del pelotón. Lejos de levantar y conservar, fue a más. En la 240, ya tenía 1,5 segundos. Y en la 248 cruzó la línea de meta por última vez para anotarse su primera victoria en la IndyCar.

RESULTADOS CARRERA TEXAS 2 2021