'Incongruencia' en el W2RC: Al-Attiyah gana el Dakar, pero Loeb lidera el Mundial

¿Por qué se ha llegado a esta situación? Muy sencillo: no sólo se entregan puntos por los resultados finales de la prueba, sino también a los cinco pilotos más rápidos de cada etapa, y esto lo ha aprovechado Sébastien Loeb a la perfección, sobre todo en la segunda semana.

Con Nasser Al-Attiyah ‘escapado’ del resto y casi sin rival tras la sexta etapa, en la que tanto Carlos Sainz como Stéphane Peterhansel dijeron adiós a la pelea por la victoria, Loeb se propuso empujar al máximo para alcanzar la segunda posición de la general y, además, sumar la mayor cantidad posible de puntos.

En ese contexto, el nueve veces campeón del WRC acumuló hasta seis victorias consecutivas –siete en total en esta edición del Dakar– y no sólo alcanzó a Lucas Moraes para colocarse segundo, sino que además ‘amenazaba’ el liderato de Nasser Al-Attiyah en clave Mundial.

Si tenemos en cuenta que el vencedor de cada etapa se lleva cinco puntos –cuatro para el segundo, tres para el tercero, dos para el cuarto y uno para el quinto– y que la diferencia entre el ganador del Dakar –50 puntos– y el segundo clasificado –40 puntos– es de diez puntos, ayer había un ‘empate’ entre ‘Séb’ y Nasser, ya que el francés había conseguido diez puntos más que el catarí en el acumulado de las etapas.

Es decir, que hoy no estaba únicamente en juego la victoria final del Dakar, sino también el liderato del Mundial. Y hoy, para darle más emoción al asunto, han aparecido los ‘outsiders’ –la victoria ha sido para Guerlain Chicherit– y parecía que Loeb, a diferencia de Nasser, sí estaba en disposición de sumar algún punto.

Al final ha sido así. Sébastien Loeb ha sido capaz de sumar un par de puntos para el Mundial y, a pesar de la victoria de Al-Attiyah en el Dakar, lidera el Mundial con esos dos puntos de ventaja. El francés tiene actualmente 87 puntos y el catarí se ha quedado en 85.

Nasser se ha llevado su quinto Dakar –tercero con Toyota–, pero el ‘conservadurismo’ de la segunda semana ha sido clave para que Loeb recuperase mucho terreno. Se trata de una estrategia que el francés ya hizo el año pasado, pero en ese caso se quedó un punto por debajo de su rival; este año, sin duda, le ha salido mejor.