Dolor de corazón: 150 clásicos americanos reducidos a cenizas

Según el diario The Telegraph, el jefe de protección contra incendios del distrito, Rick Haase, aseguró que llegaron a colaborar entre 90 y 100 bomberos de 13 departamentos distintos para apagar el incendio que, afortunadamente, no se ha cobrado vidas humanas ni ha originado lesiones más allá de los daños materiales. Sin embargo, los servicios de extinción se vieron obstaculizados por el hecho de que la boca de incendios más cercana estaba a casi dos kilómetros de distancia, lo que obligó al cuerpo a usar 20 camiones y sus respectivos tanques de agua.

Las cuadrillas lograron controlar el fuego antes de las 10.30 PM hora local, pero para entonces la mayor parte de las instalaciones y los vehículos que yacían en su interior quedaron totalmente arrasados. Uno de los factores que contribuyeron a su intensidad, velocidad y violencia fue el hecho de que el almacén estaba construido fundamentalmente a partir de madera y que tampoco había bocas de incendio dentro del mismo, lo cual no debió cumplir la normativa para su uso.

Con unas pérdidas que se estiman multimillonarias, la policía está tratando ahora de determinar la causa del incendio, que podría ser intencionado, aunque asegura que averiguar dónde comenzó todo será un desafío cuya resolución puede tardar varias semanas, por lo que será necesaria la ayuda ciudadana para hallar su raíz. En cualquier caso, todos esos Chevys, Mercury, Cadillac, Pontiac, Mustang, Buick, Chrysler y Plymouth, declarados en siniestro total, ya no volverán a rodar y eso duele mucho.