Honda y los híbridos, una historia con más de 20 años a cuestas

Si hace unos días apuntábamos que Toyota es una marca híbrida, Honda no lo es menos. Los japoneses llevan más de 20 años con el desarrollo de esta tecnología. De hecho, fue el Honda Insight el primer híbrido que se comercializó en nuestro continente, concretamente en 1999. Su motor estaba formado por un 1.0 de tres cilindros y un propulsor eléctrico que se asociaban a un cambio automático CVT. Pesaba apenas 900 kilos.

El siguiente paso híbrido de Honda lo dio el Civic en 2002. No obstante, la tecnología bautizada como IMA no llegó a Europa hasta 2004. Dos años más tarde ésta se actualizó, y desde luego que el Civic que la incorporaba era fácilmente reconocible por detalles como sus llantas específicas. El Civic Hybrid combinaba un motor de 1.3 litros y cuatro cilindros que, de la mano del eléctrico, llegó a entregar 115 caballos.

Las berlinas híbridas llegaron por parte de Honda a Europa con el nuevo Insight, que cambiaba totalmente de concepto al ser antes un pequeño biplaza coupé. Posteriormente llegó el Honda CR-Z, que contaba con un motor térmico de 1.5 litros que se sumaba a uno eléctrico que primero fue de 10 kilovatios y después de 15. Este CR-Z, de 124 caballos, se vendía tanto con cambio manual como con automático CVT.

Si hay un segmento que acepta como ninguno la hibridación es el de los urbanos, puesto que es en este escenario donde se saca más partido a la parte eléctrica. En 2011 el Jazz recibió la tecnología IMA con un motor de 1.3 litros y un eléctrico de 10 kilovatios, además de un cambio automático CVT.

Mención aparte merece el Honda Clarity de 2016, que ofrecía tres tecnologías diferentes pero todas ellas eficientes. Podía ser híbrido enchufable, eléctrico de batería o eléctrico de pila de combustible. El primero de ellos llegaba a ofrecer 101 kilómetros de autonomía sin emisiones. Éste y el de pila de combustible aún se venden en Estados Unidos.

La hibridación no es sólo una solución para la eficiencia, sino que también aporta en los vehículos deportivos. Ahí está el actual Honda NSX, que se impulsa gracias a un V6 de 3.5 litros y tres motores eléctricos con el objetivo de ofrecer el rendimiento de un V8 con consumos de un cuatro cilindros.

2020: TRES MODELOS DIFERENTES DE HIBRIDACIÓN

Honda afronta los próximos años con tres propuestas de hibridación diferentes. Además del sistema SH-AWD que equipa el mencionado NSX, están el i-DCD –intelligent Dual-Clutch Drive– y el i-MMD –intelligent Multi-Mode Drive–.

El i-DCD es un habitual del mercado japonés, mientras que el i-MMD es el que está presente en nuestro mercado de la mano del CR-V Hybrid y del Jazz. Este sistema dispone dos motores eléctricos, uno que actúa como generador y otro como impulsor. Este último se combina con un motor de gasolina de ciclo Atkinson, una batería de iones de litio y una transmisión de engranajes fijos. Permite actuar sólo en eléctrico, sólo con el motor de combustión o con ambos a la vez. Además, en Estados Unidos hay disponibles algunos modelos híbridos enchufables.

Conviene recordar, por último, que la idea de Honda es ofrecer versiones electrificadas de todos sus modelos de volumen que se venden en Europa como muy tarde en 2022.