La Generalitat instaura un impuesto a los automóviles según sus emisiones

Se cobrará con efecto retroactivo el impuesto correspondiente a 2019 y es sólo una medida temporal hasta que se apruebe el desarrollo definitivo de la tasa ambiental de CO2 a los combustibles fósiles.

Los vehículos eléctricos y los que emitan menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro, los que en la actualidad están exentos del pago del impuesto de matriculación, no lo pagarán de momento. El año que viene se rebajará el límite a 95 gramos por kilómetro y se aumentará la cuantía a pagar en 2020.

Más de 3,5 millones de automóviles se verán afectados por este nuevo impuesto, que es progresivo. Tiene en cuenta cinco tramos de emisiones, de forma que los segmentos de emisiones más altas serán los más gravados.

Un coche que emita 109 gramos no pagará este año, pero pagará 9,79 euros en 2020. Uno que emita 120 gramos no pagará nada este año, pero pagará 16,79 el día de mañana. Uno de 140 gramos pagará 10,99 euros este curso y 34,48 el próximo. Si hablamos de 150 gramos por kilómetros, la cuantía del impuesto será de 17,50 euros en 2019 y en 2020 subirá a 44,50. Un 4x4 que emita 218 gramos por kilómetro pagará 76,6 este año y 128,77 el próximo.

Esto para los vehículos de última homologación. Para los anteriores, los más viejos, se ha establecido una fórmula de conversión ya que las emisiones de CO2 se medían conforme a un ciclo diferente.

Según algunos expertos hubiera sido más justo gravar directamente el consumo de combustible, pero quizá hubiera chocado con las normas estatales y con el problema de encarecer el transporte. Se apoyan el hecho de que por un vehículo pagas lo mismo hagas pocos o muchos kilómetros, y evidentemente las emisiones no son las mismas.

La Generalitat espera así recaudar unos 40 millones de euros este mismo año y doblar la cifra en 2020. Visto el incremento de precios y que habrá más automóviles que paguen, los 80 millones parecen una previsión a la baja.

El sector de la automoción pide que estas cantidades se apliquen para ayudas para la renovación del marque, que ayude a la compra de los vehículos de menos emisiones, pero Marta Subirà, secretaria de Medi Ambient i Sostenibilitat, prácticamente lo ha descartado “porque no deben servir en ningún caso para perpetuar un modelo de movilidad que queremos corregir”. Por supuesto, diversas fundaciones que apuestan por energías renovables se han manifestado en el mismo sentido de “no subvencionar los coches que consuman combustibles fósiles”.