El famoso detective Frank Bullitt volverá a la gran pantalla de la mano de Steven Spielberg

Los amantes del cine de los años 60 y especialmente de los coches recordarán una famosa secuencia que tenía como protagonistas a un Dodge Charger negro y un Ford Mustang Fastback verde dando brincos por las calles de San Francisco –Estados Unidos–. A los mandos de éste segundo estaba Frank Bullitt, el famoso detective que volverá a la gran pantalla bajo la batuta del director Steven Spielberg.

Según fuentes de Deadline, el personaje clásico, interpretado por Steve McQueen, volverá a los cines de la mano del aclamado director. Éste se ha comprometido a dirigir una nueva historia original, centrada en Bullitt. Spielberg contará con Kristie Macosko Krieger para producir la película, a Josh Singer como guionista y la distribución correrá a cargo de Warner Bros. El hijo de Steve McQueen, Chad, y su nieta Molly McQueen serán los productores ejecutivos de la nueva película.

La información publicada por el citado medio señala que no se trata de un remake de la cinta original, sino de una nueva idea centrada en el personaje. En la original, de 1968, Frank Bullitt es un policía de San Francisco sin pelos en la lengua que persigue al capo de la mafia que mató a su testigo.

Algunas fuentes internas, cercanas al director, afirman que Spielberg llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de dirigir una película basada en Bullitt y estuvo a punto de comenzar con su rodaje el año pasado; sin embargo, las negociaciones acerca de los derechos del personaje se prolongaron más de lo previsto y tuvo que aplazar el proyecto.

Ahora sólo queda esperar a una fecha de comienzo de rodaje, una información que aún no se ha precisado.

LA CINTA ORIGINAL

Bullitt fue dirigida por Peter Yates, con Steve McQueen en el papel principal y se proyectó en el año 1968.

El guion estaba firmado por Alan Trustman y Harry Kleiner; a su vez basado en la novela de 1963 Mute Witness –Testimonio mudo– de Robert L. Fish. Lalo Schifrin compuso la música, con toques de jazz.

La película ganó un Oscar al mejor montaje, fue candidata al mejor sonido y está preservada en el archivo de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.

Su persecución por las calles de la ciudad de San Francisco es una de las más recordadas del cine. La escena tiene como protagonistas a un Ford Mustang GT-390 verde oscuro, que persigue a dos asesinos a sueldo en un Dodge Charger R/T negro. Ambos vehículos cuentan con poderosos motores V8 de gasolina con un sonido de la vieja escuela.