Ford detendrá la producción de Almussafes por falta de demanda

Se avecinan tiempos difíciles para la planta de Ford en Almussafes, Valencia. La marca ha sufrido una caída de las ventas en los modelos que salen de la fábrica valenciana y trasladó a los sindicatos la posibilidad de parar durante una o dos jornadas para no generar excedentes. La intención era detener la fabricación en fechas comprendidas entre las festividades del 9 y 12 de octubre.

La decisión, anunciaron, se tomaría a finales de septiembre y ya ha sido comunicada. Finalmente, la planta de Ford en Almussafes detendrá la producción durante la segunda semana de octubre tras fijarse desde la dirección dos días de distribución irregular de jornada que afectan a los días 10 y 11 –miércoles y jueves–. Estos se suman a los festivos de los días 9 y 12 del mismo mes, más otro anterior acumulado para el lunes 8. Esta semana de paro coincide con una reunión convocada por Ford Europa para el martes día 9 en Colonia, Alemania, de cara a presentar el plan de negocios a los comités de empresa.

Sin embargo, el representante de UGT, sindicato mayoritario en la planta de que Ford tiene en Valencia, Carlos Faubel, ha declarado a Europa Press que se trata de una cita que “alberga determinadas incertidumbres y dudas”. Sobre la decisión de decretar dos días de distribución irregular, el portavoz del sindicato afirma que "no ha sido posible un acuerdo con la dirección y que los declarará flexibles y de vacaciones. Como hay una ley que va por encima y la empresa entiende que lo puede aplicar, han dicho que parará a condición de recuperarlo cuando lo necesita. Al final, lo que pretende Ford es aplicar una bolsa de horas a su uso y disfrute".

Carlos Faubel también comenta que no hay argumentos de peso que justifiquen la decisión: "no hay problemas de empleo ni una situación ajena de que no llegan piezas o se puede perder producción o ventas”. El portavoz sindicalista lo describe como ‘por si acaso’ y dice que para eso, ya existen los días flexibles. Además, ha insistido en que la medida anunciada por la dirección de la planta “no es un argumento serio, sino aplicar una posibilidad que le da la ley con un año de margen".

Todos los coches que salen de las líneas de montaje en Almussafes han registrado descensos en las ventas. El más acusado ha sido el Ford S-Max, que ha reducido su producción en un 44,19% hasta las 9.600 unidades. La marca asegura que las causas de esta acción se deben a problemas de rentabilidad por cambios en la tendencia de mercado. Los usuarios ya no quieren monovolúmenes y son los SUV los que acaparan todas las ventas. Por otro lado, también está el hecho de que el S-Max también se monta en Saarlouis, Alemania.

El Ford Galaxy también ha visto reducida su cuota de unidades un 27,72%, con 7.300 unidades durante los seis primeros meses de 2018. Pero el modelo que podría causar más problemas es el Ford Kuga, que encuentra una fuerte competencia en su segmento y la producción se ha visto recortada en un 20% hasta las 80.000 unidades. Además, el Ford Connect también ha perdido un 6,12% de producción y el Mondeo un 14,41%.