Ford Focus RS Limited Edition: despedida a lo grande
La producción del Focus RS está próxima a agotarse y, por ello, Ford Motor Company ha querido alargar un poco más la vida de su compacto deportivo como ya lo hizo con algunas de sus anteriores generaciones –proyectos RS500–. Su potencia, pese a todo, no varía, por lo que continúa equipando el habitual motor 2.3 EcoBoost de 350 caballos.
La mejora más significativa de esta nueva edición especial es la inclusión de un diferencial autoblocante mecánico de deslizamiento limitado para el eje delantero desarrollado por Quaife, lo cual permite llevar el coche todavía más al límite en las curvas con una pérdida mínima de tracción y añade diversión a la experiencia de conducción.
Esta versión, además, está disponible con un nuevo color rojo que Ford ha denominado Race Red y que se une a la paleta junto al ya conocido azul Nitrous Blue. Para combinarlo y realzarlo, algunos elementos exteriores se han fabricado en acabado negro mate. Es el caso de las carcasas de los retrovisores, el alerón trasero, el techo y las llantas, con 19 pulgadas y neumáticos semi-slick Michelin Sport Cup 2 de serie.
Por último, existe la posibilidad de equipar un paquete RS2, que cuenta con espejos térmicos, volante calefactado, sistema de navegación por voz y asientos eléctricos con tapicería bitono firmados por Recaro. No obstante, el vehículo ya viene de fábrica con inserciones de fibra de carbono sobre el salpicadero y las puertas.
Esta edición, que como cualquier Focus RS se producirá en Europa, se limitará a tan sólo 1.000 unidades para Estados Unidos y 500 para Canadá. El Viejo Continente, por lo tanto, queda a la espera de que el departamento de alto rendimiento del fabricante norteamericano decida ofrecer algo similar a sus clientes al otro lado del charco, aunque ya es oficial un paquete opcional con características similares para nuestro mercado.
