Fiat Topolino: te podrás duchar en este cuadriciclo eléctrico que cuesta 54 euros al mes

El de los cuadriciclos es un mercado peculiar que, personalmente, no conozco a fondo. Si están limitados en potencia y velocidad –L6–, se pueden llevar desde los 15 años, y si se tiene que matricular, los llamados L7, hay que esperar hasta los 16, pueden correr un poco más y ser más potentes. Aunque las marcas los venden como coches muy urbanos, muy jóvenes y muy 'cool', lo cierto es que los principales compradores son clientes senior para urbanizaciones y pueblos o los padres de los adolescentes que no quieren que estos vayan en moto o, peor todavía ¡en patinete!. Es decir, es un público con dinero, y para todos ellos Fiat lanza este bonito Topolino pero ¿Por qué entra Fiat en este mercado?

Porque, sorprendentemente, se venden bien. Es un sector que se impulsó mucho en Francia con marcas como Ligier y Aixam, tanto que Citroën decidió lanzar un coche de este tipo, el Ami, que se está sobrepasando las previsiones y sobre el que otras marcas del grupo Stellantis han lanzado el Opel Rocks y este Fiat Topolino. De hecho Fiat quiere vender, una vez lanzado en España y Portugal, 1.000 unidades al año, esto son unos 80 al mes, unos 20 cada semana, lo que significa que cada día se venderán al menos cuatro de estos coches.

NORMAL O 'CABRIO' AL MISMO PRECIO

Para ello, Fiat ha trabajado en diseño, y este Topolino es el coche de su clase que más me gusta. Solo hay un color disponible, el verde turquesa de las fotos, que nos evoca a esas playas color esmeralda de Cerdeña, y se vende en versión normal o cabrio, este último con techo de lona y sin puertas, que nos transporta a la isla de Capri, donde se ven mucho este tipo de coches. En resumen: muy bonito, pero ¿práctico?

El Topolino es un dos plazas eléctrico con motor de 9 caballos, una batería de 5 kilovatios hora y una autonomía de 75 kilómetros con una velocidad máxima de 45 kilómetros/hora. Se enchufa a la red convencional y se recarga en tres horas a 2,5 kilovatios. Por fuera, el Fiat es muy atractivo y los pilotos led traseros le dan un toque más moderno. Mide 2,5 metros, por lo que podemos aparcarlo en batería. La carrocería es de plástico, el chasis de tubo de acero de sección cuadrada soldado y pesa menos de 350 kilogramos. Resulta 'muy mono', como nos recalcó la diseñadora 'Agatha Ruiz de la Prada' su embajadora, durante la presentación y tiene razón. Nos recuerda además a ese Fiat 500 original que conducían los jefes de equipo de Fórmula 1 de Ferrari, Mattia Binotto, y deHass, Guenther Steiner, por la toscana italiana...

Las puertas –en la versión 'cerrada', el cabrio no tiene– se abren una de manera convencional y otra del revés… porque es la misma atornillada en un lado distinto. Curiosamente la del revés es la del conductor, lo que resulta menos cómodo porque el asiento está muy atrás y tenemos que 'dejarnos caer'. Este asiento tiene mullido, y lo menciono como novedad porque el Citroën Ami, al menos cuando lo probamos, no tenía, y era un poco tosco.

EQUIPAMIENTO BAJO CERO

Si nos metemos dentro y estamos acostumbrados a un coche normal, vamos a alucinar porque hay mucho espacio pero no hay nada de equipamiento: no hay elevalunas, ya que las ventanas se abren hacia afuera por la mitad –eso sí, corre bien el aire–, los retrovisores son de regulación manual –a mano, no con mando– y muy pequeños y, por supuesto, el volante no tiene airbag, ni hay radio ni aire acondicionado. El espacio es abundante, eso sí, y la luminosidad también, ya que el techo de 'cristal' es llamativo, aunque quizás nos pegue un poco fuerte el 'lorenzo' en zonas veraniegas.

Nos ponemos en marcha por Madrid y… ¡ni tan mal! La gente se nos queda mirando porque el coche es bonito y simpático. Ahora bien, cuando cogemos algún túnel y alcanzamos el tope de 45 kilómetros/hora, no resulta tan divertido porque el ritmo del tráfico es, a veces, mayor, así que mejor ir por superficie y tomarlo con calma.

Y esa es la dinámica con este coche: ir tranquilos a cualquier sitio. Por lo que los chavales a los que los padres no les compren una moto o prefieran este vehículo, o los mayores que quieren un coche para movilidad básica, tienen en este Topolino una alternativa de una marca con una enorme red comercial.

CARO, PERO PODEMOS FINANCIARLO A BUEN PRECIO

El precio es alto, nada menos que 9.890 euros, cuando un Fiat Panda híbrido cuesta menos de 15.000 euros y un Fiat 500 de ocasión en la red Spoticar de Stellantis sale por 7.900 euros. A cambio, en el Topolino podemos tener 1.600 euros de ayudas del Plan Moves, para comprarlo con una entrada de 2.900 euros –a los que restaremos el Plan moves una vez cobrado– y pagar 54 euros al mes durante tres años para después decidir si pagar el importe pendiente o cambiar de coche.

Si tienes necesidad de una movilidad de este tipo o aquéllos que tengan un comercio playero o urbano, y quieran promocionarlo con un vehículo simpático, pocas opciones hay tan llamativas como este Fiat Topolino al que, por 54 euros, vale la pena hacerle un hueco en el garaje.

¿Y LO DE DUCHARSE EN EL COCHE?

No se nos olvida: Fiat vende varios accesorios como un ventilador, soporte para móviles, etcétera, y está preparando una ducha para, en la versión cabrio, poder darnos un manguerazo al salir de la playa y poder ir más cómodos en el coche. Cosas del diseño italiano...