El Guggenheim de Bilbao suma un Ferrari 250 MM muy especial a su colección

El Ferrari 250 MM sustituye al Ferrari 250 GTO de 1962 que se ubicaba en la sala denominada 'Sporting' y que deja el lugar que ha ocupado estos meses para participar en un Rally que celebra el 60 aniversario de los Ferrari GTO en Estados Unidos.

La exposición, que se inauguró el pasado 8 de abril, está promovida por el arquitecto Norman Foster y los procuradores del Museo Lekha Hileman Waitoller y Manuel Cirauqui. Esta muestra, que inicialmente no tenía previsiones de ser de las más visitadas, superó el pasado 7 de agosto los 500.000 visitantes, con un mes de julio que fue el segundo mejor de la historia del museo.

LA NUEVA JOYA DEL GUGGENHEIM

Este Ferrari 250 MM –la doble M es por la conocida carrera Mille Miglia– que se puede ver en la exposición 'Motion Autos, Art, Architecture' está derivado del 250 Sport y se produjo en dos versiones: una berlinetta, firmada por Pininfarina que abrió una nueva era en el diseño, y una barqueta que corrió a cargo del carrocero Vignale. Ambas recibieron mejoras significativas en el motor y las suspensiones, donde se utilizaron amortiguadores Houdaille. La caja de cambios tenía sólo cuatro marchas sincronizadas, pero su manejo era mucho más suave.

Contaba con el propulsor Colombo V12 de 3.0 litros y tres carburadores Weber 36 IF/4C con EL que conseguía una potencia de 236 caballos a 7.200 revoluciones por minuto y con el que era capaz de alcanzar los 250 kilómetros/hora.

La carrocería era un conjunto tubular panelado y en él iba colocado un depósito de combustible con 150 litros de capacidad. El peso del conjunto era de 900 kilogramos para la versión cerrada y de 850 kilogramos para el descapotable.

En total se produjeron 31 unidades entre 1952 y 1954, muchas de las cuales se destinaron a competición en su país natal, con varias victorias en su palmarés. incluso triunfó en Estados Unidos con Phil Hill al volante.

Las cotizaciones actuales de este modelo oscilan entre los 2,5 y los 3 millones de euros, aunque el récord lo tiene la unidad de carreras del famoso piloto antes mencionado, que alcanzó un valor de 7,26 millones de dólares –al cambio más de 7,1 millones de euros– en una subasta que Bonhams realizó en 2014.