Euro 7 hará que fabricar coches sea entre cuatro y diez veces más caro que lo estimado por Europa

La futura normativa Euro 7 tiene cada vez más detractores. Los países de la Unión Europea y los legisladores tienen pendiente una negociación que no será sencilla. Se espera que en 2025 entren en vigor las novedades legales, pero son ya un total de ocho países –Francia, Italia, República Checa, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania y Eslovaquia– los que se han mostrado en contra parcial o totalmente. Y eso por no hablar de los fabricantes.

El principal problema que plantea Euro 7 es que sus restricciones provocarán que las empresas automovilísticas tengan que aumentar la inversión para el desarrollo de nuevas mecánicas de combustión, lo que va a derivar en un aumento de los costes de fabricación. ¿Pero de cuánto será ese aumento? Es aquí donde ha surgido la última polémica. Mientras que la Comisión Europea asegura que el gasto extra será de 180 euros por turismo con motor de gasolina y 446 euros para los Diesel, un estudio de Frontier Economics al que hace referencia la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles –ACEA– considera que por vehículo ligero serán de alrededor de 2.000 euros –1.862 euros en el caso de los dotados de motor de gasolina y 2.629 euros para los Diesel–. En el caso de los vehículos pesados el coste extra puede llegar a ascender hasta poco más de 11.700 euros.

ACEA aclara que los costes que menciona el citado estudio sólo hacen referencia a la fabricación directa y no tienen en cuenta otros costes adicionales. Esta asociación defiende la actual Euro 6 como una normativa completa y estricta con las emisiones contaminantes, al tiempo que considera que las emisiones de escape, uno de los puntos más polémicos de Euro 7 y que sus detractores buscan erradicar, se encuentran en niveles muy bajos gracias a la tecnología anti contaminación de los vehículos modernos.

"La industria automovilística europea está comprometida a seguir reduciendo las emisiones en beneficio del clima y la salud. Sin embargo, la propuesta Euro 7 no es la forma correcta de hacerlo, ya que tendría un impacto ambiental extremadamente bajo con un coste muy alto. Se lograrán mayores beneficios ambientales y para la salud mediante la transición a la electrificación, al mismo tiempo que se reemplazan los vehículos más antiguos en las carreteras de la Unión Europea con modelos Euro 6 altamente eficientes", ha asegurado la directora general de ACEA, Sigrid de Vries.