El Nordschleife se digitaliza para mejorar la seguridad

Unas mejoras que sólo parcialmente son en vistas a las carreras, porque la actividad básica del 'infierno verde' son las vueltas que realizan conductores, así como las pruebas de vehículos prototipos de serie para ultimar los detalles del 'set-up'.

La inversión básicamente consiste en la digitalización de la pista, recurriendo a cámaras e inteligencia artificial, en unas obras que comenzarán este invierno y que pueden durar dos años. Obras que asimismo incluyen una red de fibra óptica a todo lo largo de la pista y la instalación de paneles luminosos LED de advertencia. Y los soportes de las cámaras y paneles estarán diseñados a prueba de tormenta.

La decisión se ha tomado a la vista de los resultados obtenidos en un tramo piloto de 2,8 kilómetros de la pista donde, con la colaboración de Fujitsu, se ha empleado la inteligencia artificial para tener un completo control de lo que ocurre en pista y poder tomar decisiones inmediatas en caso de accidente. De esta forma, la dirección de pista podrá tomar decisiones inmediatas, incluso si afectan a todo el recorrido.

Una red de 50 kilómetros de fibra óptica permitirá observar todos los rincones de la pista y zonas de seguridad. Para mayor efectividad se está realizando un programa de 'software' adaptado a las peculiaridades de la pista, que será constantemente actualizado.

El trazado tiene actividad diaria. Hay jornadas en las que en la pista se dan cita varios centenares de coches particulares, cuyos conductores están deseosos de probar las dificultades de Nürburgring. En ocasiones, coches de prestaciones muy diferentes se dan cita en la pista; y en otras, grupos de amigos llevan sus piques personales a la instalación, en ocasiones sazonados con choques múltiples. Sus necesidades de seguridad son muy diferentes a las de competición.