El BMW M2 será el nuevo Safety Car de MotoGP

Gracias a su acuerdo con Dorna y MotoGP, la marca alemana dispone de un gran escaparate para mostrar al mundo sus coches más veloces y especializados: los BMW M. Con el reciente estreno del BMW M2, no han perdido la oportunidad de promocionarlo a nivel mundial y para ello qué mejor escenario que ser el coche de seguridad de MotoGP.

Pero claro, además de lucir palmito en las pistas, antes o durante la prueba –si bien es cierto que el safety car se utiliza muy poco en carreras de motociclismo-, el nuevo BMW M2 debe estar a la altura de la veloces MotoGP de 250 caballos y 160 kilos de peso.

Para ello, se ha creado un BMW M2 aún más especializado gracias al catálogo de piezas de BMW M Performance. Entre las más de 20 modificaciones realizadas, dispone de añadidos aerodinámicos en el frontal, taloneras y difusor y alerón trasero, todos ellos realizados en fibra de carbono.

También los retrovisores son de este ligero material, mientras que el sistema de escape Akrapovic, ahorrando unos kilos y sumando caballos y par al seis cilindros biturbo que de origen rinde 370 caballos. Las suspensiones también provienen del departamento de competición de BMW y son multirregulables. Los frenos carbocerámicos son más resistentes a la fatiga.

En el interior se han mantenido un aspecto de carrera cliente, al más puro estilo del BMW M4 GTS. Nada de interiores vaciados y chapa vista, los acabados pasarían casi por un coche de calle. De no ser por los asientos de competición Recaro con arneses Schroth o las barras de seguridad en color dorado, a juego con las llantas.

Gracias al catálogo de BMW M Performance, cualquiera podrá hacerse su propio safety car

Por último no podía faltar la dotación luminosa obligatoria de los coches de seguridad que incluye un luminoso en el techo e indicadores led en los pilotos delanteros y traseros para señalizar y ser más visible en caso de intervención. La decoración clásica con los colores BMW Motorsport pone la guinda a un conjunto muy trabajado para rendir al máximo.

Como ves, BMW no ha dejado nada al azar para que su pequeño gran deportivo esté a la altura de las motocicletas más rápidas del mundo. La base ya era buena pero las modificaciones lo llevan a otro nivel y lo convierten en el coche de circuito casi perfecto. Y lo mejor es que gracias al catálogo de BMW M Performance, cualquiera podrá hacerse su propio safety car.