BMW M2 2016: 370 caballos para el 'pequeñín' de la familia M

El BMW M2 presenta un diseño más maduro en relación a su antecesor, el BMW 1 Coupé. No pierde ni un ápice de agresividad y deportividad, pero se muestra más equilibrado en sus líneas. El parachoques presenta unas tomas de aire más amplias, atravesadas por dos salientes aerodinámicos que reconducen el flujo de aire, mientras que las ópticas cuentan con LEDs diurnos. Sus pasos de rueda se han ensanchado y en su interior habitan unas llantas de aleación de ligera de 19 pulgadas.

En su zaga hay cuatro salidas de escape que sobresalen por debajo del paragolpes ensanchado y de un difusor casi discreto para lo que es un vehículo de la familia 'M'. El otro elemento destacado en su zaga es el pequeño spoiler sobre el portón del maletero. Al final, este BMW M2 es 14 milímetros más largo por culpa de los prominentes paragolpes delantero y trasero, 80 milímetros más ancho y presenta también unas vías más grandes. Su peso es de 1.495 kilogramos.

Bajo el capó se esconde un motor de 6 cilindros en línea. Se trata del propulsor de 3.0 TwinPower turboalimentado de gasolina. Desarrolla 370 caballos a 6.500 revoluciones, con un par máximo de 465 Nm, que puede pasar a ser de 500 Nm con la función 'overBoost'. Una de las peculiaridades de este bloque motor es que cuenta con un cárter específico y sobre todo, una bomba de aceite extra. De serie equipa una caja de cambios manual de seis relaciones.

No falta una opción automática. Se trata de la caja de cambios DKG de doble embrague y siete relaciones. Como es lógico es más efectiva y con esta caja DKG, el BMW M2 es capaz de acelerar de 0 a 100 en 4,3 segundos, mejorando en dos décimas la marca con el cambio manual. Fiel a su linaje, el BMW M2 es de tracción trasera, lo que se suple con el uso masivo de aluminio para reducir su peso y mejorar sus prestaciones. También equipa de serie un diferencial autoblocante pilotado electrónicamente.

En su interior, la fibra de carbono toma protagonismo en la consola central. No falta un volante deportivo de serie propio de la familia de BMW Motorsport. La tapicería luce en ribeteado azul, a juego con la carrocería. Los asientos deportivos no son baquets propiamente dicho, pero seguramente se puedan montar de manera opcional. No obstante, hablamos de un BMW M2 que ha dejado su firma en Nürburgring con un tiempo de 7:58, solo cuatro segundos por detrás del BMW M4 o ocho segundos por detrás del BMW M3 CSL.