Cómo instalar un V8 en un Porsche Cayman... ¡y no morir en el intento!

Mirando siempre a los topes de gama, el Porsche Cayman de anterior generación montaba un motor de 3.4 litros atmosférico y seis cilindros en disposición bóxer con una potencia de 340 caballos. Por su parte, el nuevo Porsche 718 Cayman recibe un motor de 2.5 litros y cuatro cilindros bóxer con tecnología turbo que rinde 350 caballos. Cifras que no están nada mal, pero anecdóticas al lado del motor V8 Coyote de 5.0 litros con 428 caballos y 494 Nm de par que monta ahora.

Es indudable que este Porsche Cayman ha ganado en aceleración en recta y seguramente en velocidad punta, pero lo cierto es que no terminamos de ver las ventajas de contar con este V8. Si algo ha caracterizado siempre al Cayman tanto en su versión con motor de seis cilindros como ahora con su propulsor de cuatro cilindros turbo es el reducido peso y tamaño de sus unidades de potencia, lo que ha permitido un balance de pesos perfecto con su posición central.

Por el contrario, este 'Frankenstein' con aspecto de Porsche Cayman y nueva alma V8 pierde gran parte de sus cualidades al montar un motor mucho más pesado y grande, mandando al infierno cualquier concepto asociado al centro de gravedad. De hecho, parece casi un milagro haber encajado el V8 Coyote en el Cayman y así queda patente cuando vemos el motor situado tras los asientos delanteros, llegando a la altura de los reposacabezas y con su filtro de aire invadiendo el maletero.