Las cinco infracciones al volante que te pueden llevar a la cárcel

Todos los conductores sin excepción han infringido las leyes de tráfico en alguna ocasión. En la gran mayoría de los casos son pequeñas faltas que, aunque multadas, no pasan de las sanción económica. Pero también hay casos en los que todo el peso de la ley puede caer sobre nosotros y dar con nuestros huesos en la cárcel. Son los siguientes:

• ALCOHOLEMIA Y DROGAS

Conducir bajo los efectos de la alcohol o de las drogas es de lo peor que se puede hacer. Uno se pone en riesgo a sí mismo y al resto de conductores de la vía. Además existen algunos supuestos en los que podemos acabar en prisión. Si se superan los 0,6 miligramos por litro de aire espirado en una prueba de alcoholemia la pena que nos espera es de entre tres y seis meses de cárcel, además de una multa económica, la retirada del carnet entre uno y cuatro años y trabajos en beneficio de la comunidad. El positivo por drogas, sea cual sea la sustancia, se castiga de igual forma. Por último, negarse a realizar una prueba de alcoholemia o drogas se castiga con entre uno y seis años de cárcel y con una retirada del permiso de circulación de entre uno y cuatro años.

• GRANDES EXCESOS DE VELOCIDAD

Las multas por exceso de velocidad son el pan nuestro de cada día para la DGT. Que éstas impliquen cárcel no tanto, porque hay que superar para ello la velocidad máxima en 60 kilómetros/hora en el caso de las vías urbanas y en 80 en las interurbanas. Si te sorprenden, la pena será de entre tres y seis meses de cárcel, una multa económica que variará según el caso, trabajos en beneficio de la comunidad y retirada del carnet entre uno y cuatro años.

• CONDUCCIÓN TEMERARIA

La conducción temeraria es otra de las conductas que la ley castiga duramente. En el peor de los casos, cuando hay un evidente desprecio por la vida de los demás, la pena de cárcel puede ir de dos a cinco años. Las multas económicas pueden llegar a los 24 meses, mientras que la retirada del permiso de conducir puede llegar a la década, a lo que habría que sumar la inmovilización del vehículo.

Entran dentro de éstas las conductas que crean riesgo para la circulación, aunque con penas mucho menores, de entre tres y seis meses. También pueden requerir trabajos para la comunidad de hasta 40 días y multas económicas.

• CONDUCIR SIN EL CARNET EN VIGOR

Conducir sin tener el carnet de conducir vigente -no confundir si nos lo olvidamos en casa o algo similar- ya sea porque hemos perdido todos los puntos, porque ha caducado o porque nunca nos lo hemos sacado puede hacer que acabemos en la cárcel por un tiempo que va desde los seis meses hasta los dos años. También habrá multa económica y trabajos en beneficio a la comunidad.

• ABANDONAR ANTES DE TIEMPO LA ESCENA DE UN ACCIDENTE

Esta normativa de reciente aprobación indica que abandonar prematura y premeditadamente el lugar del accidente se considera un delito. Si el resto de implicados ha sufrido lesiones la pena de cárcel puede ser de entre tres y seis meses, mientras que si hay algún fallecido puede ascender hasta los cuatro años.