Cara y cruz para el equipo Astara en la Etapa 1 del Dakar

Las sensaciones del equipo eran buenas tras la prólogo de ayer y hoy Laia Sanz se ha encargado de corroborar que quieren dar algún dolor de cabeza a los de arriba.

Recordemos que los pilotos de Astara van con un bólido basado en el archiconocido Century CR6. Una estructura, Century, que se dio el ‘lujo’ de ganar una etapa en el Dakar 2020 con Mathieu Serradori.

Para Laia es sólo su segundo Dakar en coche, tras la buena experiencia que tuvo el año pasado con un Mini de X-raid, y ha querido demostrar desde el inicio que su adaptación a las cuatro ruedas va por el mejor camino –algo que también ha demostrado en Extreme E–.

La catalana ha estado en todo momento en un buen ritmo junto a su copiloto, Maurizio Gerini, y al final han conseguido ‘colarse’ entre los 25 mejores de la etapa. Laia, pese a una sanción a posteriori, ha cosechado una 25ª plaza que invita al optimismo de cara al resto del Dakar.

Carlos Checa, por su parte, no ha tenido tanto ritmo como su compañera de equipo, quizás porque, como ya dijo recientemente, se tomará el inicio con más calma que el año pasado. Pero también ha podido disfrutar de la etapa y ha terminado en el 35º lugar.

La cruz se la han llevado en este caso Óscar Fuertes y Diego Vallejo. Suelen ser de los más destacados de la expedición española cada año, pero esta vez han tenido un serio incidente y se han visto obligados a abandonar muy pronto. Una pena.

El Dakar sigue para el equipo y a buen seguro lo darán todo con los dos coches que quedan. La etapa de mañana tendrá 590 kilómetros en total y 431 kilómetros de especial. Primero se atravesarán unos cañones y luego, cerca de la meta, el tramo final se disputará entre dunas.