Cadillac Opulent Velocity: ¿el conducir se va a acabar?

El Cadillac Opulent Velocity no es un deportivo lujoso y rápido, sino un vehículo que presenta una doble personalidad al permitir al conductor elegir entre conducir o 'ser conducido'.

Este concept quiere reflejar "el futuro del rendimiento eléctrico" con esta ambiciosa visión y que va de acuerdo con la dirección que está tomando Cadillac de ofrecer vehículos alta gama, precio elevado y personalizados.

"Opulent Velocity expresa la integración más ingeniosa de tecnología, lujo y euforia caracterizada por las variantes de la Serie V de Cadillac y las futuras expresiones de diseño de la electrificación", afirma Bryan Nesbitt, director ejecutivo de diseño de Cadillac. No esperes verlo en calles y carreteras. En realidad es un coche no para mañana sino, en todo caso, para pasado mañana.

Doble personalidad para que el conductor decida si simplemente se desplaza, viaja, de un lugar a otro, o si decide disfrutar la emoción de la conducción, Opulento en un caso. Veloz en otro. No busquen un símil en los modos de conducción 'confort' o 'sport' que ofrecen muchos automóviles. Un modo es para conducir y el otro para ser conducido, nada más.

En teoría ofrece 'capacidad autónoma de nivel 4'. Es decir, va más allá de lo habitual porque en Estados Unidos sólo hay dos modelos de nivel 3, ambos de Mercedes-Benz. Más que algo real, es como si quisieran mostrar una opción de futuro. Este sería el 'modo Opulent', un nivel 4, que se adelanta 20 años, poco más o menos, al mundo real.

Como este nivel de conducción autónoma es tan elevado, no requiere ni volante ni pedales; estos están 'escondidos' y sólo aparecen cuando se elige el modo de conducción 'Velocity'. Esto no responda a criterios estéticos o de imagen, sino de confort; si el coche es 'autónomo' es lógico que se ofrezca a quien ocupa el 'asiento del conductor', si es que puede llamarse así, un espacio holgado, como el del acompañante.

En modo 'Velocity' se ofrece en la pantalla de la consola informaciones destinadas a mejora de la conducción. Por ejemplo, si quieres disfrutarlo en un circuito, te muestra las trazadas en la pantalla sin necesidad de aprenderlas. Y en carretera podría hacer lo mismo, como si fuera tu copiloto.

No hay información sobre la potencia, sobre cuántos motores eléctricos lleva, sobre prestaciones o la capacidad de la batería… aunque sería de la nueva generación de baterías Ultium aún por llegar. No es la mecánica lo que querían mostrar, sino hablar de estilo y, sobre todo, de las posibilidades teóricas que pueda llegar a ofrecer.

Oficialmente es un 2+2, un coupé, con puertas 'en tijera' de gran amplitud. Muy largo, muy bajo, puede recordar vagamente al Celestiq pero fundamentalmente que quiere anticipar el futuro a largo plazo, es decir más de diez o 15 años.