El Brabham BT62 ha debutado en Goodwood decorado como el F1 'ventilador'

El GT de la familia Brabham, heredero de los coches de competición, era esperado con gran interés por los aficionados, pues esta es la primera vez que el coche se ha visto en marcha y escuchado su motor en Europa después de su exhibición estática en las 24 Horas de Le Mans. 

Por lo tanto, un debut dinámico, porque el Brabham BT62 ha afrontado la famosa 'hill climb', la ascensión a la colina de Goodwood, una suerte de homenaje y veneración a los mejores automóviles de la historia. Al volante del mismo, el hijo de Sir Jack, David Brabham, el artífice de este proyecto de refundación, que no ha exprimido el deportivo, algo lógico teniendo en cuenta lo exclusivo del modelo. Pero para el que estar allí fue un momento de catarsis con el pasado, el presente y el futuro. Pasados unos días, lo ha explicado así:

"Es con gran orgullo y no una pequeña emoción que les escribo sobre mi experiencia al conducir el Brabham BT62 en el curso de la colina en el Goodwood Festival of Speed ​​de este año. Personalmente, fue increíblemente conmovedor conducir el BT62 en Goodwood con mi hijo Sam a mi lado en el asiento del pasajero. Goodwood significa mucho para mí y mi familia.

Goodwood es también donde tanto mi padre Sir Jack Brabham como yo probamos antes de correr en Gran Bretaña. Mi padre continuó para competir y ganar en carreras celebradas en Goodwood, y es conmovedor para mí que cuando falleció, algunas de sus cenizas se dispersaron en el circuito de Goodwood.

Yo mismo he conducido numerosas veces en el Goodwood Festival of Speed ​​y en el Goodwood Revival; pero este año es particularmente especial porque lo hice en un automóvil con el nombre de Brabham como fabricante. Realmente entiendo ahora cómo mi padre debe haber sentido conducir un coche de su propia construcción, y también en Goodwood.

Como Director General de Brabham Automotive, me enorgullece estar al volante del BT62. Es todo lo que imaginé que sería, y más. Mi equipo y yo hemos trabajado incansablemente para llevarlo de una visión a la realidad."

De hecho, el cima emocional del evento ya quedaba claro poco antes de afrontar la subida: "Será un momento muy especial, inolvidable. El nuevo Brabham BT62 hará su debut dinámico público en el marco de Goodwood, un evento que no tiene parangón. Mi padre asistió muchas veces al Festival y, para mí, es muy emocionante seguir su tradición: un Brabham pilotando un Brabham cuesta arriba. Es una forma emocionante de devolverle al nombre de Brabham toda su importancia histórica y su pedigrí en las carreras", comentó David a propósito del evento antes de su participación.

Pero a la vez, este coche quiere rendir homenaje a uno de los Brabham más espectaculares e innovadores de la historia. El BT62 de David está decorado en color rojo y con las franjas de Martini que en su día llevó el BT46B, el Brabham 'ventilador', que Niki Lauda guió a la victoria en el GP de Suecia el 17 de junio de 1978, es decir, hace 40 años prácticamente coincidiendo con el Festival.

Niki Lauda con el Brabham BT46B 'ventilador' en el GP de Suecia, 17 de junio 1978 - Sutton Images

El BT46B 'ventilador' llegó, ganó y se marchó. Su debut dejó a todos los rivales aterrados y la FIA buscó la excusa para prohibirlo de inmediato. Ya no fue admitido en la siguiente carrera. Fue el ejemplo más exitoso de los años en los que la aerodinámica explotó las ideas más exageradas, en un concepto ideado por Gordon Murray bajo el mando de Bernie Ecclestone, por entonces dueño del equipo Brabham.

Este BT62 es uno de los 35 modelos iniciales de la serie. Se denominan 'Celebration' y su número coincide con las 35 victorias en Fórmula 1 que logró Sir Jack, el único piloto que fue campeón del mundo al volante de un coche propio.

La producción total prevista es de 70 unidades y, a priori, todos serán 'track day', es decir no serán matriculables, si bien la marca empieza a valorar alguna versión de calle. Tendrán motor V8 atmosférico de 5.4 litros y 740 caballos, con un peso de sólo 972 kilos, el más ligero de los superdeportivos. Por si fuera poco, su carga aerodinámica podrá alcanzar los 1.200 kilos. Un juguete para los que pueden disponer de 1.000.000 libras más IVA, es decir, 1.130.000 euros más impuestos.

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