Arranca la campaña de Navidad con 25.000 controles de alcoholemia diarios

Los agentes de la Dirección General de Tráfico ya han aumentado su presencia en las carreteras españolas, para vigilar el consumo de sustancias psicoactivas durante la conducción, con motivo de la campaña especial de Navidad, que se extenderá hasta este domingo, 18 de diciembre.

Además de las 25.000 pruebas diarias, que se realizarán esta semana en nuestras carreteras, para vigilar las consecuencias de comidas y cenas navideñas, Tráfico invita a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a sumarse a esta iniciativa, con el objetivo de realizar más controles en los cascos urbanos.

La meta de este despliegue, más allá de "concienciar a los ciudadadanos de que alcohol y conducción es un binomio peligroso", es, según palabras del director general de Tráfico, Gregorio Serrano, que las drogas al volante suelen ser la mayoría de veces "sinónimo de muerte".

Gregorio Serrano: "Las drogas al volante, sinónimo de muerte".

Sobre todo, se perseguirá a los llamados colectivos policonsumidores, es decir, aquellos conductores que al volante consumen con frecuencia alcohol o drogas. Decisiones así, por parte del Gobierno, son más que obligatorias, pues 2015 dejó cifras más que preocupantes.

De las 2.774 pruebas que se realizaron el año pasado, el diez por ciento de los conductores dieron positivo en drogas (con o sin alcohol) y el ocho, exclusivamente en drogas, de acuerdo con el estudio de prevalencia del consumo de alcohol y drogas ilegales (EDAP).

Respecto a las pruebas de alcoholemia realizadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en 2015, el 1,4% de los conductores dieron positivo en controles preventivos; hubo un 0,8% de positivos en las pruebas realizadas como consecuencia de infracción y un 4,5% de positivos en las comprobaciones que se hicieron a los conductores implicados en accidentes.

De acuerdo con la web de DGT, el 20,7% de pruebas de drogas que se hicieron el año pasado tras un accidente resultaron positivas y de los 3.241 conductores analizados tras cometer una infracción, más de la mitad había consumido sustancias psicoactivas, en concreto, el 57,7%.