Albert Llovera se ve obligado a abandonar el Dakar

"Hemos hecho lo imposible. Todo lo demás estaba reparado, pero no ha sido posible solucionar la rotura de suspensión", dijo a través de las rdes sociales, pero aseguró que a partir de ahora se pondrá a trabajar "para volver en 2023".

"Gracias a todos por vuestro apoyo y a todo mi equipo, que ha trabajado muy duro; también los patrocinadores por confiar en el proyecto. El Dakar, como todas las carreras, es una carrera de equipo", continuó.

Llovera ha tenido un Dakar ‘movido’ desde el kilómetro cero. Volcó en la primera etapa y no pudo salir en la segunda, pero se reenganchó y en la única etapa que no tuvo problemas mostró que era rápido y eficaz.

Este año Llovera ha corrido con un Iveco encuadrado en el Team Fesh Fesh. A priori debe hacer con este equipo todo el campeonato del mundo de la especialidad.

"Nada más empezar la cuarta especial, llegamos muy rápido a una zona de ondulaciones de tierra dura. Dimos un salto muy largo y caímos sobre el morro del Iveco, pegando contra la cresta de la ondulación. Volvimos a la salida y localizamos al equipo para que nos vinieran a buscar con un remolque y volver a la salida. La parte más dañada fue el puente delantero que se desplazó hacia atrás, así que lo sensato era olvidarnos de la cuarta etapa y trabajar para reparar y salir en la quinta", señaló Llovera.

En la segunda y tercera etapa, la única exenta de problemas, fue 21º y 23º de la categoría, entre más de medio centenar de participantes. Llovera es un gran ejemplo de superación. Siempre optimista, incluso en momentos adversos. Si ahora no lo ha logrado no será porque no lo haya intentado. Y ya piensa en el próximo desafío.