Adiós al Plan Moves: la chapuza con caducidad del Gobierno ya se está agotando en varias comunidades

El Gobierno sigue sin apoyar adecuadamente el paso al coche eléctrico, y mientras los países que articulan bien las ayudas, por medio de rebajas de impuestos, están alcanzando cuotas de ventas razonables, España ocupa el lugar número 20 de los 27 países que componen el mercado europeo, con un 4,7 por ciento de cuota frente a un 12.5 por ciento de promedio ¿la razón principal? El Plan Moves.

Y es que, tras agotarse la dotación prevista para 2023 y ampliarla de forma urgente hasta el 31 de julio de 2024, el gobierno ha tenido seis meses para poder articular un plan mejor para todos, pero todas las peticiones del lobby formado por fabricantes –ANFAC–, concesionarios –FACONAUTO– e incluso la asociación de movilidad eléctricos –AEDIVE– para que el mercado del coche eléctrico tenga unas ayudas que se tramiten en el momento de la compra y así facilitar las ventas han sido en vano. El Gobierno ha preferido ampliar la dotación con 200 millones de euros una vez que se habían agotado ya en la mayoría de las autonomías.

VENTAS RETRASADAS

El problema es que, durante el mes de inacción, se acumularon los pedidos de los clientes que no fueron matriculados a la espera de esa posible prórroga y, tras abrirse de nuevo el plazo, esas matriculaciones en espera se han ejecutado, por lo que en algunas comunidades los fondos ya se están agotando. Veremos por tanto unas ventas muy buenas de los eléctricos en julio y, potencialmente, en agosto, pero serán ficticias, al contabilizar la demanda acumulada en los meses que no estuvo activo el Plan… y al avanzar todas las posibles matriculaciones posteriores, ya que los concesionarios están priorizando operaciones con empresas que ya tenían decidida su compra para que puedan beneficiarse del plan.

El agotamiento del Moves antes del mes de diciembre nos devolverá a la casilla de salida: un plan de ayudas con una de las cuantías más altas de Europa, hasta 7.000 euros, pero tan mal ejecutado que se suele tardar un mínimo de 18 meses en cobrarlas, con un potencial coste financiero para los compradores. Para colmo, el Plan Moves tributa como rendimientos de trabajo en efectos fiscales, por lo que la ayuda nunca es de 7.000 euros, sino que se debe restar el porcentaje habitual de nuestra retención fiscal.

Entretanto, nuestros vecinos de Portugal rondan una cuota de ventas del 15 % de eléctricos, casi tres veces más que el 4 % que tenemos actualmente en España. ¿El secreto? A los eléctricos no se les aplica el 23 % de IVA –21 % en España–, una medida que han pedido en España todos los fabricantes hasta el punto de dimitir el representante de los mismos y máximo representante del grupo Volkswagen en España, Wayne Griffiths, como presidente de la patronal ANFAC hace apenas unas semanas al sentirse ninguneado por el Gobierno.

España se convierte así en el mercado de los cinco grandes europeos con peor cuota de coches eléctricos, lo que está desincentivando potenciales inversiones para la fabricación de este tipo de automóviles. Si Seat ya ha dado luz verde para la producción de eléctricos en Barcelona y Navarra con fábricas de baterías en Sagunto, Ford ha congelado sus planes, Renault está en un compás de espera –el Twingo eléctrico se fabricará en Eslovaquia– y Stellantis produce tanto eléctricos como modelos de combustión sobre las mismas plataformas pero no termina de confirmar su planta de baterías. Mientras tanto, el Gobierno insiste en un plan Moves que se tramita y otorga de manera diferente en las 17 comunidades autónomas, ¡todo un trabajo extra para usuarios y concesionarios!