Los testigos del cuadro de mandos a los que prestar más atención

En la época actual, en que la electrónica ha avanzado a pasos agigantados y es fácil detectar el fallo de alguna parte del coche con tan solo realizar una diagnosis del mismo en el taller, queda bastante lejos de lo que era hace tan solo tres décadas. Por aquel entonces, la única comunicación en este sentido era a través del panel de mandos con testigos luminosos.

Sin embargo, a día de hoy sigue siendo importante y muchos de estos testigos permanecen inalterados en los salpicaderos de los últimos modelos. En este artículo vamos a enumerar los que se pueden considerar más importantes, pero antes un consejo sobre seguridad.

Al detectar una de estas señales, no hay que detenerse inmediatamente, lo mejor es encontrar antes un lugar seguro para ello. Para actuar correctamente, hay que entender lo que significan los colores: los verdes simplemente son avisos informativos, los amarillos son avisos a atender una vez nos detengamos y los rojos significan fallos que precisan de atención inmediata. Conocido ésto, empecemos:

FRENO DE MANO

Es uno que puede ocurrir con bastante facilidad y frecuencia, pero no por ello es menos peligroso y dañino. Este testigo se ilumina cuando nos hemos quitado el freno de mano manual correctamente, es decir, sin liberarlo completamente. Los coches con freno de estacionamiento eléctrico no tienen este problema, pero sí es muy importante y hay que asegurarse de que el testigo esté encendido a la hora de abandonar el coche.

En el caso de los manuales, es imperante darse cuenta lo antes posible, pues si circulamos con el freno de estacionamiento accionado quemaremos irremediablemente los frenos, lo que los puede dejar inservibles y con una reparación costosa.

SISTEMA DE FRENOS

Continuamos con esta parte tan importante del vehículo. Otro de los problemas que merecen atención inmediata ocurre cuando el líquido de frenos desciende por debajo de cierto límite. Este líquido es el que ayuda a accionar las pastillas con la suficiente fuerza cuando se pisa el pedal.

En caso de encenderse, lo más probable es que tenga que realizarse mucha más fuerza para obtener una buena mordiente, algo en absoluto deseable. Es posible, además, que el coche se escore hacia un lado, ya que los frenos no perderán líquido con la misma frecuencia en ambos lados. Este fallo también queda patente si se avería algún sistema adicional como el freno de emergencia –BAS–.

TEMPERATURA REFRIGERANTE

En este caso, puede encenderse por dos motivos. El primero es que haya habido una fuga de refrigerante, en cuyo caso el motor se va a calentar siempre que lo utilicemos hasta que se repare la fuga.

El segundo es si se hace un uso demasiado exigente, como en el caso de llevar el motor alto de vueltas y no se refrigera lo suficiente. También puede ocurrir si se ha obstruido la entrada de aire al radiador sea por polvo u otros residuos.

En cualquier caso, hay que bajar el ritmo en cuanto aparece indicado este testigo, pues sobre–exigir  a la mecánica nunca es bueno. En el peor de los casos, se corre el riesgo de gripar el motor.

PRESIÓN DE ACEITE

Este testigo suele encenderse si la presión de la bomba se encuentra por debajo de un valor preestablecido. Debido principalmente a la falta de aceite o a un fallo en la misma, el problema que conlleva es que el motor no se lubrica de la manera correcta, lo que puede ocasionar graves daños en el motor.

Lo mejor en estos casos es detenerse lo más inmediatamente posible, esperar unos minutos y comprobar el nivel de aceite, para cerciorarnos ante cuál de los dos casos anteriores nos encontramos.

DIRECCIÓN ASISTIDA

No ocurre con mucha frecuencia, pero es posible al fin y al cabo. Puede ocurrir por un fallo en la bomba de la dirección o falta del líquido. La cuestión es que también notaremos un incremento en la dureza del volante al manejarlo y cambiar de dirección.

En el peor de los casos nos podemos quedar sin asistencia y, aunque es posible circular de esta manera, no es nada recomendable, pues es mucho más peligroso y también corremos el riesgo de dañar la transmisión.