Mis 'youngtimers' favoritos: Opel Zafira OPC o cuando juntar dos mundos opuestos era posible... y encima quedaba bien

Con motivo de la celebración del 25 aniversario de la producción del Opel Zafira A, repasamos la historia que llevó a su comercialización y a convertirse en todo un éxito en el mercado europeo. Especial atención denotó ya en aquel momento la variante OPC —'Opel Performance Center'— de 200 caballos, una creación única que lo convertía en la furgoneta más rápida que el mercado podía ofrecer.

Esta generación se vendió hasta bien comenzado mayo de 2005, cuando tomó el relevo la segunda, denominada simplemente B. Pero años atrás, a comienzos de 2000 y a los pocos meses de llegar por primera vez al mercado, tomaba el Salón de Detroit el Zafira Snowtrekker Concept, un modelo que, sin saberlo, anticipaba con acierto las líneas de la segunda generación.

Diseñada por la casa Bertone en Italia, ésta presentaba tracción a las cuatro ruedas, algo que jamás se vería en el coche de calle. El bloque mecánico estaba íntegramente conformado en aluminio, con 2.2 litros de cilindrada, inyección directa de gasolina y 150 caballos de potencia.

Como decíamos, la generación B comenzó su producción en junio de 2005 y, después del verano haría su aparición la furgoneta familiar definitiva, la variante OPC con su motor de 240 caballos, que seguía ofreciendo espacio para hasta siete ocupantes. Es más, el volumen de maletero subía 45 litros con respecto al anterior, situándose en 645 con dos filas de asientos. Eso sí, la longitud se veía incrementada en 20 centímetros.

La gran novedad era la evolución de su motor de 2.0 litros turboalimentado en cuestión de potencia, recordando que en la generación A sólo llegaba a los 200. Para lograrlo, se actualizó el turbo, se incorporó un sistema de refrigeración por aceite para los pistones —forjados y manufacturados por Mahle en exclusiva— y se eliminaron los ejes contrarrotantes, sacrificando suavidad a favor de la eficacia.

El resultado eran 240 caballos a 5.600 revoluciones por minuto y un par motor de 320 Newton metro disponibles entre 2.400 y 5.000 revoluciones por minuto. Esta versión de la mecánica únicamente era compartida por el Astra, también en su versión OPC. Las prestaciones se quedaban en una punta de 231 kilómetros/hora y una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 7,8 segundos.

La caja de cambios seguía siendo manual, pero de seis relaciones en lugar de cinco, y con unos desarrollos más cortos. Si lo comparamos esta vez con sus hermanos corrientes de gama, la suspensión era específica para esta variante, con amortiguadores y muelles propios que dejaban la carrocería 15 milímetros más cerca del suelo. En este sentido, estrenaba junto al Vectra OPC el sistema de gestión del chasis IDS+, encargado de controlar la dureza de la amortiguación en tiempo real.

Externamente presumía de una parrilla frontal específica, ambos paragolpes y la doble salida de escape en la zaga. También presentaba colores exclusivos, y las pinzas de freno iban pintadas en conjunción.

Esta versión se fabricó entre 2005 y 2010 en la factoría de Opel en Bochum, Alemania, donde también se ensamblaban el resto de las versiones. No obstante, las especificaciones OPC se añadían fuera de la línea. En 2011 llegó la tercera generación, el Zafira C, que no contó con sucesor directo para esta versión.

A día de hoy sigue siendo una quimera, pues en el mercado actual, los monovolúmenes están de capa caída y ni mucho menos cuentan con tales prestaciones. Se podría considerar como sucesor espiritual al Grandland GSe de 300 caballos, ya que aplicando inflación, ambos modelos se sitúan en el entorno de los 55.000 euros frente al comprador. Por supuesto salvando las distancias, ya que el segundo es de formato SUV, cinco plazas, y su potencia surge de un motor de combustión de 200 caballos unido a dos motores eléctricos, uno por eje, que suman los otros 100 caballos restantes.

Sobre el papel, éste segundo es más rápido, eficiente y menos contaminante –9,6 litros/100 kilómetros frente a los 1,2 que homologa el Grandland por su condición de híbrido enchufable–. Eso sí, no ofrece tanto espacio ya sea tanto interior como de maletero, ni cuenta, sobre todo, con la misma filosofía de 'entrega de prestaciones y sensaciones', como comprobaremos en la prueba dinámica que publicaremos próximamente.

En lo que al mercado de segunda mano se refiere, se encuentran unidades entre los 125.000 y los 150.000 kilómetros a un precio en torno a los 9.000 euros.