Lunas atérmicas: la opción contra el calor y los deslumbramientos

Es un avance implementado ya hace varios años pero que ha pasado bastante desapercibido a pesar de que ofrece una función interesante e importante. Y es que este tipo de lunas son capaces de filtrar los rayos solares para disminuir el calor en el interior del vehículo, así como ayudar a no deslumbrar al conductor.

Podría parecer una tecnología de última hornada, pero lo cierto es que en la década de los años 20 ya empezaron a verse vehículos con este tipo de lunas. Actualmente, es una opción que los fabricantes más Premium incorporan directamente en sus modelos, aunque algunas marcas más generalistas como Citroën y Renault también lo hacen en la mayoría de sus modelos.

Pero, ¿en qué consisten estos cristales? Lo cierto es que la mayor diferencia respecto a una luna normal es que, a la hora de hacer la colada del vidrio en su fabricación, se le añaden óxidos metálicos de distinta índole, capaces de absorber gran parte de radiación ultravioleta, generalmente un 35%.

Y no solo se consigue mejorar la visibilidad del conductor, pues son capaces de reducir hasta en un 50% la temperatura del interior con respecto a un modelo con lunas corrientes. Ello se consigue por medio de la introducción de partículas de plata, que reflectan los rayos hacia fuera. Gracias a ello, se reduce la necesidad del uso del aire acondicionado, que repercute directamente en el consumo y las emisiones –concretamente, éstas se reducen en torno a un 1%–.

Sin embargo, las partículas de plata son un problema para algunos dispositivos GPS y de telepeaje, pues pueden interferir con la señal de los mismos. Para ello, algunos fabricantes dejan un hueco sin tratar alrededor de la zona del retrovisor –marcada con unos puntos negros–, de cara a que el dispositivo esté orientado de tal manera que las ondas pasen por ese hueco.

Para saber si la luna de tu vehículo es de este tipo, lo mejor es preguntar al fabricante, aunque si nos fijamos detenidamente en los reflejos del cristal, que adquiere ciertas tonalidades azuladas según sea el ángulo de incidencia del Sol.

LAS LUNAS TINTADAS NO OFRECEN LO MISMO

Para finalizar, una aclaración. Algunas personas podrían pensar que el hecho de tintarlas de un color oscuro realiza un tratamiento de los rayos igual o superior al que ofrecen las atérmicas, pero no es así. Sí, pueden reducir la incidencia de los rayos visibles y actuar contra los deslumbramientos, pero no así con las ondas infrarrojas, principales causantes del calor.