Guía para comprar un coche eléctrico de segunda mano

Es importante señalar que, al igual que sucede con los teléfonos móviles o los portátiles, la tecnología aplicada a los coches eléctricos avanza a una gran velocidad, lo que hace que podamos adquirir coches modernos e interesantes por una tercera parte de lo que costaban hace poco más de cinco años. A cambio tienes que ser consciente de que su rendimiento será limitado, al igual que su capacidad de uso ya que, en muchos casos, su autonomía es pequeña. Además, en los modelos más antiguos, tendrás que prescindir de sistemas de conectividad como Android Auto y Apple CarPlay, o de una pantalla táctil de última generación.

Si aún sigues con ganas de hacerte con uno, y esperamos que así sea, te indicamos a continuación qué revisar.

 

QUÉ MIRAR ANTES DE COMPRAR

Autonomía y uso:

Antes de adquirir un eléctrico de segunda mano hemos de tener muy claro el uso que le vamos a dar y, más importante aún, qué cantidad de kilómetros pretendemos recorrer al día. Hemos de ser conscientes que la autonomía media de las unidades más antiguas no superará los 150 kilómetros entre carga y carga, por lo que su adquisición queda restringida exclusivamente a uso como segundo vehículo de casa y casi 100% urbano. Cuanto más moderno y menos uso haya tenido el vehículo, esta cifra aumentará, al igual que su precio. Señalar también que, si vamos a circular por climas fríos, el rendimiento de la batería puede bajar hasta un 20%, reduciendo aún más nuestra capacidad para realizar kilómetros.

Sistema de homologación:

En relación directa con el anterior punto, tened en cuenta que todos los vehículos presentes en el mercado de segunda mano anteriores a 2018 están homologados bajo ciclo NEDC, que no era tan preciso como el actual WLTP. Aunque oficialmente se empezó a trabajar con este nuevo sistema el 1 de septiembre de 2017, lo cierto es que hasta 2019 estuvieron conviviendo ambas normas en las fichas técnicas. Es muy importante saber cómo está homologado el ciclo de consumo ya que la norma NEDC solía ser bastante más 'optimista' que la real. Una vez encontrado el coche que os guste os recomendamos que busquéis la cifra de kilómetros que hacía el vehículo y le restéis un 30% para saber de manera más precisa la autonomía real. Ejemplo: El Kia Soul EV que ves aquí debajo homologaba 212 kilómetros de autonomía en 2015, pero si le restamos ese 30% –63,3 kilómetros– se queda en una autonomía real de poco más de 148 kilómetros. Recordad para este cálculo que el frío aún resta mayor autonomía a la batería.

Kilómetros y años:

Jugar con estos dos parámetros en un buscador nos dará o restringirá acceso a modelos más nuevos o viejos e influirá directamente en el precio. Cuantos menos años y menos kilómetros, el coche será más caro, pero tendremos mejores prestaciones y más garantía. Si invertimos estos datos y buscamos unidades más viejas y con más kilómetros, serán más baratas, pero con un rendimiento inferior.

Certificado de la batería:

Antes de comprar cualquier coche es muy importante cerciorarse del estado de la batería. Comprar una unidad que no esté en óptimas condiciones nos supondrá un coste alto si hemos de cambiarla –alrededor de 6.000 euros– y, por tanto, una compra poco aconsejable.

Garantía:

Salvo que adquiramos una primera generación de coche eléctrico, que ya pasan de los 10 años, dada la relativa juventud y poco kilometraje de muchas unidades ofertadas, es muy posible que algunos cuenten todavía con garantía oficial de la marca. Una de estas unidades puede ser algo más cara pero a cambio nos dará una mayor tranquilidad. Recordad que ésta se cifra en 8 años o 160.000 kilómetros, por lo que los eléctricos de segunda generación aún dispondrían de ella.

Alquiler de la batería:

En el caso exclusivamente de Nissan y Renault, algunas unidades a la venta tienen el paquete de baterías en régimen de alquiler. Antes de comprar el coche, cerciórate de este hecho. El punto positivo es que periódicamente se cambian, por lo que te aseguras un coche con una batería en óptimas condiciones. Por el contrario, tendrás que pagar todos los meses alrededor de 60 euros. La mayoría de unidades disponibles en los últimos cuatro años cuentan ya con éstas en régimen de propiedad.

Revisión general del coche:

A diferencia de otro tipo de vehículos, los eléctricos no están sometidos a unas condiciones de uso que hagan que su deterioro sea mayor o más rápido. Sin embargo, antes de comprar un coche asegúrate de que todas las revisiones están correctamente pasadas, que tiene los neumáticos en condiciones, etc.

Prueba dinámica:

Salir a dar una vuelta te servirá principalmente para dos cosas:

• La primera es verte dentro de él y cómo 'te sienta' el coche. Si es cómodo, cómo se ver por los retrovisores, cómo se ve por la luneta trasera, etc. Puede parecerte una tontería pero tu ergonomía es imprescindible para una conducción segura y cómoda.
• Lo segundo es que gracias a esta prueba en carretera podrás detectar si el coche tiene algún fallo, generalmente que se desvíe a un lado u otro en línea recta. Eso nos indicará que hay una cota mal del coche y que han de revisarnos antes de adquirir la unidad o bien descartarla.

Vehículos provenientes de concesionario oficial o multimarca de gran formato:

Al igual que sucede con los coches normales, podremos encontrar usuarios que, a nivel particular, vendan sus coches. Sin embargo, queremos que la compra sea lo más fiable y segura y por tanto nos decantamos por los profesionales. Los concesionarios suelen presentar interesantes ofertas, generalmente sujetas a financiación, que aportan todas las garantías y certificados. Otras empresas multimarca conocidas en España también cuentan con vehículos que satisfarán nuestras necesidades y con una garantía.

 

CUÁNTO PAGAR POR UN ELÉCTRICO DE SEGUNDA MANO

Ahora que ya hemos visto todos los puntos relevantes a tener en cuenta, es importante compartir con vosotros una serie de reflexiones antes de adquirir un eléctrico de segunda mano.

Como comentábamos anteriormente, existen varios factores que determinarán en gran medida la adquisición de un modelo u otro aunque, sin duda, uno de los más relevantes será el precio. Le queremos dedicar un apartado separado porque éste no es sólo una cifra sino algo más.

La media de presupuesto de un español a la hora de comprar un coche nuevo o KM0 ronda los 18.000 euros, pero, en el caso de los vehículos seminuevos desciende a una barrera de unos 10.000 a 12.000 euros. Dado que los eléctricos son más caros de partida, por el tipo de tecnología que emplean, su coste de adquisición es algo mayor, sin embargo, existen unidades en esa horquilla de precios inicial, aunque están tecnológicamente desfasados en lo que a capacidad de batería o conexiones de recarga se refiere.

Es por ello imperativo que tengamos muy claro el uso que le vamos a dar y, al momento de desembolsar el dinero, pagar un poco más si con ello obtenemos más garantía y autonomía.

¿Cuánto pagar?:

Suele decirse que al final lo barato sale caro y que cada euro nos cuesta el sudor de nuestra frente. Sin embargo, y por la experiencia profesional que acumulo, os puedo decir que 1.000 euros más en un coche no es dinero, y más si pensamos que la duración media de un coche de estos puede ser de cuatro años. Por ello, si la diferencia entre vuestro presupuesto y lo que realmente os interesa reside en una cantidad inferior a 2.000 euros os invito a que estudiéis esa posibilidad. ¡Ojo!, hablo de aspectos puramente funcionales como la autonomía que me va a dar o el espacio que voy a obtener, no de si voy a ponerle techo panorámico, un color perlado o llantas de pulgadas porque quedan mejor:

Pensad que 1.000 euros en cuatro años son 250 euros/año, o lo que es lo mismo, 20,83 euros/mes –que es algo así como dos menús del día en muchos sitios-. Insisto nuevamente en que a todos nos cuesta ganar cada euro pero si pensamos que es demasiado esfuerzo esos 1.000 euros extras, quizás la mejor solución sea esperar algo más y ahorrar.

Recordad que los coches eléctricos son, a día de hoy, principalmente, para uso urbano y sólo como segundo coche. Quien piense en un eléctrico de segunda mano como su único coche de casa tendrá que estudiar mucho el uso que le va a dar.

¿Financio?:

No hemos de dejar que nos 'coman' la cabeza con el tema de la financiación. El que os diga que comprar un coche financiado es más barato que de contado no os está siendo sincero del todo. Comprar a través de una financiera nos sirve para acomodar nuestras cuotas de pago o bien facilitarnos el acceso a un coche porque no tenemos el dinero, pero en ningún caso será más barato.

 

GENERACIONES DISPONIBLES EN EL MERCADO

Una vez expuestos los puntos determinantes y antes de comprar el coche, os dejamos con los rangos de precio y generaciones existentes actualmente y que podemos dividir en tres:

 

Primera generación, 2010-2016:

Son una solución de movilidad 'barata' pensada sólo para la ciudad y para recorrer poco más de 100 kilómetros. En algunos casos estarán al final de su garantía de batería o ya no la tengan, por lo que es crucial prestar atención a este punto. Pensemos que en estos primeros años la producción y oferta de vehículos de estas características era muy limitado y encabezado siempre por la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Entre 2011 y 2016 se incorporan nuevos modelos como el Smart EQ –entre 2007 y 2011 estuvo disponible en tiradas cortas, pero no a la venta-, el BMW i3 -2014- ó el Volkswagen e-Golf -2014-. Todos ellos comienzan a ofrecerse en tiradas cortas y, generalmente, asociadas a renting. Su precio de partida va desde los 6.000 euros hasta los 15.000.

 

Segunda generación, 2016-2019:

Si damos el salto a los 15.000 euros y hasta 18.000, encontraremos unidades de segunda generación con baterías más potentes y capaces, que nos darán algo más de autonomía rozando, en el mejor de los casos, los 250 kilómetros entre carga y carga. En este rango de precio se da la paradoja de que podemos adquirir dos coches nuevos, con tecnología de tercera generación y una autonomía superior a la anteriormente mencionada. Estos son el Dacia Spring y el Fiat 500e. Para ello, habrá que financiar y adherirse al Plan Moves III.

Dicho lo cual, aquí la oferta se amplía y vemos las primeras evoluciones en diferentes modelos que reciben mejoras en su capacidad de batería y rendimiento, por lo que es imprescindible fijarse bien en las características técnicas. Tal es el caso del Nissan Leaf -2016- ó el Volkswagen e-Golf -2017- que, sin cambiar en exceso su imagen exterior, sí mejoraban sus prestaciones.

También durante este periodo hacen acto de presencia nuevas marcas, especialmente coreanas, como Hyundai con el Ioniq.

En septiembre de 2017 aparece, además, el primer concesionario de Tesla en España, que hasta entonces sólo servía sus modelos desde la sede principal, en Holanda.

 

Tercera generación, 2018-Actualidad:

Como pasa siempre con la tecnología, cuando los precios bajan y su acceso se hace más asequible, existe una eclosión de oferta y se incrementa la demanda. Aunque se podría decir que el verdadero boom de los coches eléctricos se inició previo a la pandemia, a finales de 2019, lo cierto es que esta generación aparece justo un año antes, con la llegada de modelos como el Audi e-tron o la nueva generación del Nissan Leaf. Estos modelos, así como los que llegarán a posteriori, dan un salto enorme en lo que a rendimiento se refiere y la autonomía varía entre los 250 y algo más de 500 kilómetros. Para poder adquirir coches de esta generación será necesario desembolsar un mínimo de 18.000 a 20.000 euros, aunque por ese precio accederemos a unidades con baterías de unos 40 kilovatios hora y una autonomía media máxima de unos 300 kilómetros, dependiendo de cada modelo.

Como sucedió anteriormente, en estos cuatro últimos años aparecen nuevos modelos y otros reciben mejoras de rendimiento.
En este rango de precio podemos encontrar un Peugeot e-208 ó un Opel e-Corsa.

 

Cuarta generación, futuro próximo):

El rápido abaratamiento de costes de fabricación de las baterías y la demanda cada vez mayor de este tipo de vehículos hará que, en los próximos cinco años, encontremos una mayor cantidad de oferta de coches con la última tecnología y mayor capacidad de batería. Si hacemos caso a las leyes del mercado, cuanta mayor sea ésta, los precios serán más bajos y nos permitirán acceder a más usuarios a un coche eléctrico.