Wolff y Hamilton o como canta Mina: "teatro, puro teatro"

Mientras el piloto guarda un silencio total en sus redes sociales —algo inhabitual en él—, Toto Wolff se encarga de ‘mantener’ el suspense al admitir a diestro y siniestro esta posibilidad, al confirmar la tremenda decepción de Lewis, al afirmar que no tiene ni idea de la decisión que tomará y al decir que a principios de febrero se reunirá con él para tomar una decisión.

Todo ello se ha interpretado por muchos como la peligrosa posibilidad de que Lewis tome las de ‘villadiego’, pese a tener contrato en vigor. Otros, por el contrario, ligan la continuidad de Hamilton a la ‘defenestración’ de Michele Masi como director de carrera de la Fórmula 1, algo que se habría negociado en secreto, pese a que Toto Wolff lo niega de forma categórica.

Desde mi punto de vista, todo lo que sucede tiene más de ‘visualización del enfado’, de pataleta, de advertencia de cara al futuro y d presión para que las reglas y criterios se clarifiquen, que de cualquier otra cosa.

Hamilton ama las carreras, pero tiene asimismo una intensa vida fuera de ellas, es de sobra conocido. Desde este punto de vista el cerrar la puerta y decir ‘basta ya’ no representaría un problema existencial para él, pese a que todavía le quedan unos años para seguir al máximo nivel.

Pero la posibilidad de conseguir la octava corona, de superar el último gran récord que le queda a Michael Schumacher, deshaciendo la igualdad actual, es demasiado golosa. 

La exposición mediática que le da la Fórmula 1 para sus reivindicaciones sociales no la encontrará en ningún otro lugar.
Y no debemos olvidar que una marcha intempestiva así podría dañar un futuro rol como ‘embajador Mercedes’, que se da ya por pactado.

Si de verdad Toto Wolff estuviera convencido de que la marcha de Lewis es una posibilidad real, estaría como loco buscando un sustituto que, hoy por hoy, no lo hay o al menos no lo hay con ‘carta de libertad’. Y sobre esto no hay ni siquiera el amago de un rumor.
Ausente de las redes sociales, Hamilton, con su silencio, evita la presión mediática mientras recarga pilas y prepara su venganza. Y Wolff se encarga de mantener candente el tema hasta que la investigación sobre e se cierre, manteniendo así la imagen de haber sido robados o de ser víctimas propiciatorias.

Muchos fans respiraran aliviados el día que Wolff y Hamilton hablen oficialmente y anuncien su continuidad. Yo me siendo aliviado desde el primer momento y aunque en esta vida me he llevado más de una sorpresa y he visto muchas cosas aparentemente fuera de toda lógica, en este caso prefiero ponerme una canción de la increíble Mina: “Teatro, puro teatro”.