Vettel no quiere el mismo sueldo que Leclerc

Los contratos que se negocien este año seguro que las contemplan. Los equipos están tocados en lo económico este año, lo estarán el próximo y muy posiblemente en 2022, así que las cifras de la negociación no son las que muchos pilotos desean y, desde luego, estarán por debajo de lo que hablaban o esperaban a priori.

Muchos dicen que Sebastian Vettel ya está haciendo las maletas porque la oferta de Ferrari para renovar es ridícula. ¿Recuerdan que su entorno la ha calificado de broma? Prácticamente sólo le faltaría añadir 'de mal gusto'. Un año por la mitad del salario que percibe ahora ya es una rebaja sustancial, pero desde alguno sectores se comenta que no es la mitad, sino una cuarta parte toda vez que la renovación de Charles Leclerc haya sido por 7.000.000 euros y a largo plazo porque el monegasco debe convertirse en la nueva estrella de Maranello.

Está claro. Vettel no quiere el mismo salario que Leclerc. Por mucho que Ferrari piense que el monegasco es el futuro y que en 2019 haya sacado algún punto más que él, el alemán puede mostrar sus cuatro coronas y eso vale algo.

Vettel puede mirar a su alrededor y mucho me temo que entiende que seguir con el Cavallino puede seguir siendo la mejor opción. Difícilmente encontrará otro equipo dispuesto a pujar por encima de esta oferta; McLaren, desde luego, no parece estar por esa labor, quizás Renault. Y desde el punto de vista deportivo, salvo el impensable salto a Red Bull o Mercedes, en ningún otro lugar tendrá un coche a la altura de su Ferrari. Si ello ya es así normalmente, mucho más cuando el coche de 2021 debe ser básicamente el mismo de 2020 para todos. En otras palabras, Mattia Binotto tiene la paella por el mango.

Binotto tiene otro as en la manga porque Daniel Ricciardo está a la espera. El australiano, como ha admitido Alain Prost, quedará libre a finales de este año y aunque Renault quiere seguir con él, es imposible que los franceses paguen los 18 millones de euros que vale un segundo año. Es posible que ni siquiera estén dispuestos a pagar la mitad. A priori, al cambiar a Carlos Sainz por Ricciardo, Renault ha hecho un favor al madrileño y puede haber sacrificado más de 13 millones de euros a su presupuesto de investigación y desarrollo –I+D– en un piloto.

Sainz también está en la pequeña lista de Ferrari, peor Zak Brown quiere conservarlo. Se ha convertido en líder del equipo. Trabaja bien con Lando Norris. Su salario es acorde con lo que puede permitirse con McLaren e incluso puede haber una rebaja. Esto mismo pasa con Norris. Tradicionalmente McLaren se guarda siempre una opción a su favor para prorrogar el contrato con sus pilotos un año más. No creemos que, si esto es cierto, Zak tarde mucho en activar la opción. No más allá del comiezo de las carreras.

En Red Bull, las cosas están claras. Max Verstappen ha renovado a largo plazo y los otros tres pilotos que tiene en F1 son suficiente en este momento.

Puestas así las cosas, salvo que Vettel, herido en el orgullo, decida aceptar un cambio, todo continuará igual en 2021. Lo de 'más vale malo conocido' puede ser el lema de la 'silly season' esta temporada.

Salvo que algún piloto haga el tonto –y va por la pareja de Haas, por ejemplo– no se atisban cambios para 2021, todo seguirá igual, lo que más o menos es sinónimo de puertas cerradas para los que vienen de la F2. De hecho este año casi hubiera sido así de no ser porque papá Latifi salvó a Williams a cambio de que su hijo Nicholas estuviera al volante de uno de los coches. Sólo él y Esteban Ocon, aunque en este caso se trata de un retorno, son novedades con respecto al año pasado.

Bueno y está el caso de Lewis Hamilton. Con la racha que lleva, no creo que el británico tenga muchos problemas para renovar por Mercedes. Salvo que en la situación actual es difícil pensar que pueda conseguir la notable mejora de emolumentos que se ha citado, unos 50 millones de euros por temporada y contrato a largo plazo. Mercedes ya ha avisado a Toto Wolff de dónde están los límites, por debajo de lo que Lewis cobra en la actualidad. Pero Lewis sabe que en ningún otro lugar le ofrecen un paquete tan completo: coche ganador –demostrado durante seis años consecutivos– y un buen salario, así que tampoco espero cambios en este sentido.

Los contratos nuevos serán a la baja. Los vigentes, posiblemente renegociados a la baja. No es tanto un 'lo tomas o lo dejas', sino cuestión de supervivencia. Algo que vamos a ver en muchos otros deportes para compensar el, más que previsible, inapelable descenso de ingresos. Y es que hoy por hoy el gasto más importante de los equipos es en I+D: si esto no funciona, no hay campeón que lo arregle.